Como la SGAE y afines no paran de tocarnos los cánones les dedico hoy esta columna en La Voz. Su afán recaudatorio (por decirlo suavemente) ya se mereció uno de los primeros posts del antiguo Farrapos de Gaita: Un canon por si acaso, allá por marzo. Yo creo que ni siquiera Gregory Peck, David Niven y Anthony Quinn podrían acabar con estos cánones de Navarone.
Yo tendría que enviarles las fotos de mis árboles frutales, en los que cuelgan, de espantapájaros cedés y deuvedés a mazo…y ni para eso sirven…
MPLC Y LA PROYECCIÓN DE PELÍCULAS EN AUTOBUSES URBANOS
Autor del comentario:
CRISTINA GALVARRIATO SERRA
Localidad:
BARCELONA
Fecha de publicacion:
Jueves 28 de agosto de 2008
En respuesta al artículo publicado el día 27 de agosto en sus páginas de opinión, Motion Picture Licensing Company (MPLC) debe aclarar que no es ninguna de esas «entrañables asociaciones de intérpretes y productores» a las que ayer se refería el señor Pousa, sino una empresa privada que representa a más de 65 productoras de cine. Los «colegas de sopa de letras» (SGAE, Aisge, AIE, Agedi…) a los que se refiere en su artículo son entidades de derechos de gestión colectiva por lo que, evidentemente, trabajan de forma completamente diferente a MPLC. Como bien sabe el señor Pousa (y lo sabe porque ayer mismo su diario publicaba un excelente artículo al respecto), MPLC solamente reclama royalties a las empresas de transporte que emiten películas durante sus viajes y que quieren hacerlo conforme a lo que dicta la vigente Ley de Propiedad Intelectual. Y seguro que el señor Pousa también sabe que es muy raro el caso en el que en un «humilde bus urbano» se proyectan películas para entretener a los viajeros, por lo que resulta evidente que las empresas de transporte no deben pagar a MPLC ningún «canon» por dichos autobuses.
Bueno, vamos por partes. Primero, decirle a María Jesús que a veces, efectivamente, los cedés y deuvedés no valen ni para espantapájaros.
Segundo, recojo aquí una carta remitida a la web de La Voz de Galicia por la Motion Picture Licensing Company (MPLC), una de las entidades a las que hacía referencia en el artículo de la polémica. Sólo quiero aclarar un par de cosas, pero sin afán de revancha, únicamente de matización. En la columna distinguía entre el bus urbano, en el que apuntaba que se puede escuchar música y en ocasiones ver videoclips, y los buses de largo recorrido (de ahí la alusión a Palencia), en los que uno tiene la oportunidad de ver la última peli de Almodóvar.
Hoy la amiga y compañera de La Voz Fernanda Tabarés escribe otra columna sobre el tema en la contra del periódico:
http://www.lavozdegalicia.es/opinion/2008/08/29/0003_7096376.htm