La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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Tal vez la confianza sea el valor supremo en la política real. Sobre ella, a partir de ella, se construyen relaciones de poder y se generan prácticas que contraponen cualquier de posibilidad de crear una meritocracia, sobre todo cuando por el medio anda la familia.

Pese a que las democracias en teoría proscriben y destierran las dinastías, estas existen por  doquier. Y dan lugar a situaciones muy extrañas. Aquí y en Guatemala.
En el país centroamericano el presidente Álvaro Colom se ha divorciado para que su mujer pueda  optar a la presidencia (un caso similar al de los Kirchner en Argentina). Y en la frontera con Portugal, en la antigua ciudad episcopal de Tui, el actual alcalde Antonio Fernández Rocha (en el cargo desde hace once años) ha buscado sucesor en la persona de su futuro yerno, el edil Moisés Rodríguez,  que también es directivo de su inmobiliaria (según informa El País). El parentesco en  este caso, es político, por partida doble.

Las elecciones en Tui van a ser superinteresantes. El candidato del PSOE es concejal, pero en otro pueblo, Salceda. Y al abanico habitual de partidos se suma una de las irrupciones más frescas en el panorama político gallego: la nacionalista y liberal Converxencia XXI. Su secretario xeral, Carlos V. Padín,  también se postula a regidor de la villa tudense. Y promete dar guerra. 

Volviendo a los parentescos, no siempre los familiares tienen que estar bien avenidos en las arenas de la lucha partidista. Hubo en tiempos dos primos que se disputaron y se relevaron en la alcaldía de Ferrol (Couce Doce  y Manuel Couce).  Se llevaban tan bien que uno le puso al otro una moción de censura.

Julio César García-Montero Pérez

Julio César García-Montero Pérez (La Voz)

Julio César García-Montero Luengo

Julio César García-Montero Luengo (La Voz)

Pero aquella rivalidad no tiene la carga dramático-shakespeariana (digna del Ran de Akira Kurosawa)  de la que se  vivirá en Crecente el 22-M.

Allí, en el sur de la provincia de Pontevedra, un ex alcalde peleará contra su hijo, que le quitó el bastón de mando, en las municipales.
Lo cuenta Laura Míguez en La Voz. Ambos candidatos se llaman Julio César. También -como es tradicional- comparten el primer  apellido -García Luengo-.

Solo los diferencia el segundo -Montero en el caso del padre, Pérez en  el del vástago-. Y los colores de sus partidos.

El más veterano lleva en la política municipal más de 40 años. Fue regidor durante bastante tiempo. Hasta hace cuatro años. Entonces un proceso renovador impulsado por el presidente provincial del PP Rafaél Louzán provocó que dejara el puesto a su hijo.
Fue teniente de alcalde durante dos años. Pero la rivalidad familiar hizo que su hijo lo expulsara del Gobierno. Hace unos días se convirtió en concejal no adscrito. Ahora vuelve a encabezar una candidatura, la del histórico CDS. Y no prevé pacto alguno con su vástago.

En esta querella familiar, tienen la palabra los 2.500 vecinos de Crecente con sus votos. Si gana, estaremos ante un caso de parricidio político en toda regla.