La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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Según la encuesta elaborada por Sondaxe que publica hoy La Voz, el PP perderá dos escaños tras las elecciones del 1-M. Cada uno de los partidos que conforman el Gobierno actual -PSOE y BNG- obtendrían una de esas actas. Los socialistas subirían uno en A Coruña; los nacionalistas, otro en Lugo.

El sondeo dibuja el siguiente escenario: PP 35, PSdeG 26 y BNG 14. La conclusión a extraer es clara: habría nuevo bipartito, con una reparto del poder similar al actual.

Tanto Touriño como Quintana tendrían excusa para sacar pecho: sus fuerzas habrían acrecentado su representación en la Cámara. ¿Y Feijoo? Pues también. En sus primeros comicios sería el ganador con holgura y solo perdería dos diputados frente a los obtenidos por Fraga. Además, afrontaría esta legislatura con un grupo parlamentario hecho a medida tras una renovación profunda, despiadada, necesaria y ¿pensada para hacer oposición?.

Otros datos. Los otros partidos que se presentan se quedarían fuera de O Hórreo. Por mucha distancia. Todos salvo uno virtual, el de el voto en blanco que crece bastante (en dos provincias roza el 5%) y evidencia el malestar del electorado con la clase política.

Muy pocos políticos aprueban. En cuanto a valoración, Touriño es el único candidato que aprueba. Con cierta solvencia, por cierto. Y le da la razón a la decisión de centrar la campaña en torno a la figura del presidente de la Xunta: es el mejor valorado para afrontar la descomunal crisis económica que condicionará nuetras vidas al menos los próximos tres años.

Dos precauciones a adoptar ante esta y cualquier encuesta que se publique antes de la única verdadera, la del 1-M:

  • Más de la cuarta parte de los electores aún no han decidido su voto.
  • No se tienen en cuenta los sufragios de la emigración.

Del veredicto de las urnas podremos extraer muchas conclusiones en su momento. Todos podrán estar contentos y contarnos que han ganado, pero solo los miembros de un partido, o dos, se sentarán en abril en las sillas del Consello de la Xunta. Así están ahora las cosas.

Parlamento 2005

¿Cómo estarán después?