Hoy se celebra el segundo debate sobre los Presupuestos Generales del Estado. Se votan las enmiendas a la totalidad. Si la sesión sigue el guión previsto serán rechazadas. Todas. Sin excepción. Lo garantiza el acuerdo del PSOE con el PNV y el BNG, alcanzado el pasado viernes tras largas horas de negociación.
El acuerdo es una buena noticia. Para casi todos:
1. Para los ciudadanos, porque, ante una crisis como la que vivimos y viviremos, el Gobierno logre sacar adelante sus presupuestos y no tenga que utilizar los del 2008 prorrogados.
2. Para el PSOE, que gobierna en minoría y salva un gran escollo a un precio bastante ajustado: unos 200 millones de euros (125 para Galicia).
3. Para el BNG, que cumple su principal argumento electoral en unas generales, ser decisivos en Madrid y, según unas recientes declaraciones de Anxo Quintana, sube la «autoestima» de Galicia al jugar el papel que otras veces desempeñaron los catalanes.
4. Para el PNV, que saca «tajada» para Euskadi, según su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka.
Una vez más, quien sale perdiendo es el PP. Y no solo porque no el barco que pilota Zapatero, pese a la crisis, no ha recibido ningún torpedo bajo la línea de flotación. Son los populares los que pueden resultar muy tocados por la cuestión navarra.
La ruptura con UPN, el partido hegemónico en la comunidad foral, es inminente y desastrosa para la formación de Rajoy, que tendría que crear una estructura nueva en Navarra y que puede quedar reducida a ocupar una posición política marginal.