Dos ejemplos de incontinencia verbal y de discursos que hacen subir el pan.

1. Hugo Chávez tras expulsar al embajador de Estados Unidos: «Ya basta de tanta mierda de ustedes, yanquis de mierda». Su intervención no tuvo desperdicio. Acusó a Washington de forjar un golpe de Estado en Venezuela y de estar detrás de las dificultades que pasa Evo Morales en Bolivia. ¿Tiene razón? No lo sé, la Casa Blanca considera a América Latina como un territorio subalterno. Y hay antecedentes, ayer mismo se cumplieron 35 años del golpe contra Allende en Chile -instigado por la Cia-. Por supuesto, le pierden las formas, que le restan simpatías.
2. Sarah Palin en su primera entrevista televisiva como aspirante a la vicepresidencia nos ha confirmado que es una «halcona» con todas las de la ley y una profeta del miedo de primera categoría. Estaría dispuesta a ir a la guerra contra Rusia si vuelve a invadir Georgia y resucita la teoría de la conspiración que hasta Bush ha descartado: Irak ayudó a  Al Qaida a perpetrar el 11-S.

Sin duda, ambos harían una buena pareja. Pero, ¿sería el mundo un lugar mejor?