La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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«… dalle, alavai, luego arreglamos, que hay de lo mío…»  son conceptos de gran calado que deberían figurar con mayúsculas en cualquier tratado de ciencia política galaíca y en cualquier radiografía sobre nuestro pequeño gran país de irresponsables, como bien lo define Cristóbal Ramírez.

Ejemplos muy recientes:

  1. Diez de las once naves que ardieron en el incendio de Vigo no tenían licencia
  2. El caso de las vieiras con toxina

Podría citar muchas más, pero por qué amargarnos el día. Y la culpa no es solo de los políticos (fiel reflejo deformado de nuestras bondades y miserias), sino de nuestra sociedad en pleno, que adora el profundo desorden (acertada reflexión de Félix Soria en Im-Pulso) en el que vivimos.