Tras el Congreso del PP y la ruptura aparente de Rajoy con el aznarismo, ha cambiado el escenario político en España.
1. El PSOE aparece como el principal damnificado. La proclamada moderación formal del PP permite a este partido pactar con otras fuerzas y participar de nuevo en el juego de las mayorías parlamentarias. Hay que recordar que los socialistas no tienen mayoría absoluta y dependen de los acuerdos para sacar adelante los grandes temas.
2. Las matemáticas mandan. Si el Gobierno quiere ver sus presupuestos y otros proyectos aprobados tiene tres opciones:
- Cerrar un pacto de legislatura con CiU o con CiU y el PNV.
- Seguir con la estrategia actual de pactos puntuales buscando apoyos concretos y variables.
- Ponerse de acuerdo con el PP. Rajoy ya ha anunciado varias propuestas en ese sentido.
Las reformas en el PP lo han hecho mucho más competitivo. Y con la crisis económica ahogando los bolsillos de los españoles, creo que vamos a ver una legislatura agitada y dura, muy dura para un Gobierno al que no salvarán ni los juegos verbales ni las ambigüedades. Sufrirá mucho desgaste.