La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
Seleccionar página


Ayer se celebraba el 41º aniversario de la publicación de «Heroes» de David Bowie. Tras verlo varias veces por ahí, sentí las ganas de ver el video de esta particular obra maestra. Recordé cómo conocí la canción, en un reportaje del programa Rockopop de Beatriz Pecker sobre Tin Machine. Aquel era el grupo alternativo que había montado Bowie en respuesta a esos Pixies que lo estaban poniendo todo patas arriba. Hablando de ello, hacían hincapié en el carácter transformador del artista y ponían esta pieza como ejemplo.

Resultó totalmente turbador para mí. Esa estética. Ese sonido. Esa atmósfera que creaba. El espacio lo grabé en una cinta VHS en la que también había clips de U2, playbacks de Loquillo en la TVG y pases de grupos heavys. Lo vi mil veces. Y cada vez que lo veía me enganchaba más a esa canción extraña, rara y totalmente diferente a lo que había escuchado con anterioridad.

No era falta de cultura musical. Aquello suponía una ruptura total, algo tan único como emocionante. Con el tiempo lo llamé soul gótico, por decir algo. Una especie de emoción helada y un grito desesperado en medio de la niebla que supuso uno de los picos más altos que se hayan alcanzado nunca en la historia de la música pop. Luego vendría todo lo demás. El arañazo eléctrico de «Ziggy Stardust» que sentíamos en el viejo ZYX coruñés en plena era garagera; la fascinación de «Hunky Dory» advirtiendo que no, que Suede, en realidad no habían hecho nada nuevo; o el trepidante trayecto de «Low», cuando en época de crisis se iba atrás a buscar pop vanguardista de verdad.

Pero para mí todo empezó aquella tarde de sábado el Rockopop, viendo «Héroes» y quedándome helado de emoción.