En plena ebullición gracias al éxito del arrollador Single Ladies, Beyoncé saca un doble cedé muy especial. Grabado en directo el Encore Theater de Wynn, Las Vegas, I Am… Yours pretende mostrar el lado más íntimo de la artista, el de las distancias cortas y la complicidad máxima con su público, despojada de la parafernalia de gran concierto a la que nos tiene acostumbrado. De hecho, a lo largo del disco la propia artista ejerce de narradora explicando sus influencias, el origen de algunos de sus temas y sus sentimientos. Ese punto meloso se extiende, de manera especial, en el primer cedé de una manera bastante empalagosa. Abonado al lado baladístico, adolece del mismo exceso de azúcar que sus grabaciones. Solo en el tramo final, con una Deja Vu interpretada al modo de una big band con ramalazos de funk, se levanta algo el vuelo.
Y es que, pese a alguna melodía afortunada, lo grande de Beyoncé queda lejos de la seda y el almíbar. Hay que buscarlo cuando se viste de Tina Turner, saca las uñas, los muslos se mueven con flanes y su música empieza a vibrar. Es ahí cuando arranca el terremoto. Primero, homenajeando a Michael Jackson con una gran versión de I Wanna Be Where You Are, de quien confiesa que se enamoró a los cinco años y le impulsó a ser cantante. Luego, atacando los hits inmortales de Destiny’s Child en un medely que incluye tremendas revisiones de Bug A Boo o Bootylicious. El idilio sigue con Work It Out, explota con la celebérrima Crazy In Love (!oh, sí!) y provoca el delirio total en un Single Ladies (!sí, sí, sí!) que gana y gana con el paso del tiempo. Llegado a ese punto, el oyente puede ir a más y verla en el deuvedé adjunto. Allí descubrirá que, pese al punto de proximidad, la excelencia escénica de la artista arrasa del mismo modo que en esos videoclips que son parte ya de la iconografía pop contemporánea.
La parte audiovisual se complementa además con un documental sobre cómo se preparó el concierto, desde la selección de arreglos, a los ensayos previos, pasando por esos modelitos suyos que tanto han dado que hablar. Todo ello conforma un caramelito de música negra comercial de calidad, que ha sido reforzada el pasado domingo en la entrega de los Grammys en los que Beyoncé conquistó hasta seis gramófonos. Desgraciadamente no la tendremos aquí vía Xacobeo: hace una semana anunció que se retirará durante una temporada.
El terremoto Beyoncé con la celebérrima «Single ladies»
En la intro de «crazy in love» del mismo concierto, dice que cuando le entregó el disco «Dangerous in love» a la casa discográfica le dijeron que no tenía un hit. Y entonces ella les dijo: es cierto, tengo 5.
VENGA YA, MACHO.