La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Con un nuevo disco casi terminado, Los Planetas regresan a Galicia con su aleación de «space rock» y flamenco. Este domingo (22.30 horas) serán el plato fuerte de las fiestas de San Froilán en Lugo

El dibujante Juanjo Sáez lo clavó. En el cómic que se incluye en el recopilatorio de Los Planetas, Principios básicos de astronomía, pintó una viñeta que refleja a la perfección el cambio que sufrieron los granadinos antes de la edición de La leyenda del espacio. En ella se puede ver a los cinco miembros del grupo en un viaje espacial completamente abducidos. «Todo son señales», dice el bocadillo de J ahí. Sobre ellos se proyecta una luz, la del flamenco, la influencia que cambió el discurso del grupo por completo. «Sí, creo que ese dibujo recoge muy bien el momento», señala J, el carismático vocalista de la banda.

-«La leyenda del espacio» ha sido un punto y aparte en su trayectoria. ¿Tenían miedo a dar el paso?

-Sí, le dimos muchas vueltas. Yo estaba convencido de que era un buen camino, ya que se trataba de una aproximación al flamenco que nadie había hecho. Era simplemente usar las armonías, las estructuras y las letras de las canciones clásicas y tocarlas de una manera completamente diferente, con arreglos de rock. Al principio, el resto de la banda no estaba muy segura, pero en cuanto empezamos a hacer canciones y fueron salieron, les fue gustando a todos.

planetas-¿A quién se siente más próximo ahora, a Sonic Boom (Spacemen 3) o a Camarón?

-Bueno, yo sigo siendo muy fan de Sonic Boom y Spacemen 3 y antes lo era también de Camarón. Para mí el flamenco durante mucho tiempo era una música aparte, sobre la que no tomaba influencia directa, pero que me gustaba. Lo que sucede es que tenía mucho respeto a la hora de intentar acercarme a ella. Luego me di cuenta de que la aproximación que podíamos hacer era totalmente válida.

-En el tema inédito que incluye la recopilación, «Soy un pobre granaíno», se ve que ese camino es de no retorno.

-Sí, esta canción está sacada de las sesiones que estamos haciendo para el próximo álbum, que está prácticamente terminado. Cogimos los temas que teníamos y aportamos esa que estaba ya terminada.

-Es decir, que esto es un camino de no retorno.

-Sí, en el disco hay mucha inspiración flamenca.

-¿Qué le parece si digo que ahora suenan como si Spiritualized cambiasen el «soul» por flamenco?

-Me parece bien. Nosotros siempre hemos sido seguidores de Spacemen 3 y de Spiritualized. Creo que nuestros caminos han sido paralelos a los de la banda de Jason Pierce, experimentando y buscando en sitios parecidos. Una de las claves de Spacemen 3 era buscar en las raíces de su tierra. La nuestra es el flamenco.

– Su discurso siempre ha basado en los subidones y bajones emocionales. ¿Tiene eso cabida dentro del flamenco?

-Nosotros nos fijamos en cualquier acontecimiento que genere una situación poderosa y también en la música que la produce, siempre ha sido así. El flamenco también genera esas sensaciones.

– Hay quien sostiene que este es su disco más universal por recurrir a las raíces de un modo tan transparente. ¿Cómo lo ven ustedes?

-Bueno, no lo sé. Ha tenido la misma repercusión en España que otros discos. Por ejemplo, en el mercado más anglosajón la repercusión es nula, es un mercado muy cerrado. Yo no veo mucha diferencia entre lo que hacíamos antes y lo que hacemos ahora. La inspiración las buscamos en nuestras bandas favoritas y además ahora nos fijamos en las bandas de nuestra tierra, que antes no la habíamos utilizado conscientemente, que ahora sí lo hacemos.

-¿Estaba el germen en «Santos que yo te pinté»?

-Sí, es la primera en la que se podía ver el reflejo de la música gitana. Esa canción está inspirada directamente en algunas letras clásicas de flamenco.

-¿Los puristas lo ven como un intruso en el género?

-El mundo del flamenco es un mundo bastante cerrado. Cualquier aproximación hacia esa música se toma con recelo. Nosotros no aspiramos a abrir esa puerta del flamenco, que ellos dicen que es una puerta que se abre desde dentro, pero sí que aspiramos a hacer una música rica y poderosa para nuestros oyentes. Eso es lo que más me interesa. Por supuesto, a largo plazo también me gustaría que algún gitano viera en nosotros una interpretación diferente de su música.

-Hubo tres discos previos a «La leyenda del espacio» en los que se replanteó el grupo. Algunos fans señalan que ahí se produjo un bajón de nivel. ¿Lo ven ustedes así?

-No pienso que se bajase el nivel. Mi disco favorito precisamente es Unidad de desplazamiento, que lo considero superior a Una semana en el motor de un autobús. Pero sí que hubo un cambio de planteamiento. A raíz de la grabación en Nueva York de Una semana, se dio el cambio. Allí vimos la cultura anglosajona, que tanto nos había atraído anteriormente, estaba en franco declive. Así que volvimos a Granada y montamos un estudio. Eso fue un gran cambio, pienso que para bien.

-¿Qué lectura hace del hecho de que un grupo como Amaral haga una versión de «Si está bien»?

-Supongo que la canción les gusta. Amaral siempre han demostrado cierta cercanía con artistas underground, aunque no sea lo que ellos practican [risas]. No sé qué lectura tiene. Nosotros no somos un grupo mainstream porque nuestra propuesta lucha contra ello y es además muy crítica con lo que se hace dentro de esos ambientes.

-¿Tiene que ver la «mala follá granaína» con la violencia de algunas letras suyas?

-[Risas] No sé, es que ese es un concepto bastante esotérico. Yo creo que la violencia que tienen algunas las canciones de Los Planetas viene de la lucha de la que nacen: la denuncia de un sistema social y económico en el que no encajamos. La única manera de responder a eso es con esa violencia, que es la de las palabras y la música, que es menos dañina que la de las armas


SUS TRES MEJORES DISCOS

“SUPER 8” (RCA, 1994)
Antes estuvieron Surfin’ Bichos. También Family, pero lo cierto es que este disco fue la demostración de que otro pop era posible en el anestesiado país de los Manolo Tena y Presuntos Implicados. Sus vibrantes diez canciones recogen la excitación juvenil de esa época en lo que todo se prueba por primera vez. Lo hace mediante una adictiva mezcla de ruido y melodía, pero también con una empatía emocional nunca oída antes en España. El diario sentimental de toda una generación.

“UNA SEMANA EN EL MOTOR DE UN AUTOBÚS” (RCA, 1998)
Los Planetas no gozaban del favor del público rock hasta que la edición de Una semana en el motor de un autobús obligó a muchos a reconsiderar su visión del grupo. Se trata del salto a la madurez de un grupo que se embarca en un álbum épico y de sonido granítico que se recrea en los subidones y los bajones emocionales de un chico al que lo deja su novia y se abandona a las drogas. Canciones como Segundo premio o Cumpleaños total son ya himnos del rock español.

“LA LEYENDA DEL ESPACIO” (SONY, 2007)
Guiñándole un ojo al La leyenda del tiempo de Camarón de la Isla en el título, J y sus chicos dan un triple salto mortal y salen airosos. Cuando muchos aseguraban que el talento se había secado, empastaron sus marañas de space-rock con el sentimiento y la emoción del flamenco. Todo ello lo cristalizaron en un disco en el que, salvo pequeños momentos de luz pop (Alegrías del incendio, Reunión en la cumbre), discurre por una enredadora oscuridad mística y cautivadora.