La Voz de Galicia
Aprendiz de madre
El blog de la crianza y la conciliación
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De los creadores de Abaratar el despido es la solución y Las mujeres deben seguir ganando menos llega la tercera parte de la trilogía:  Adiós a la lactancia y a la jornada reducida. La tristemente famosa reforma laboral del nuevo gobierno contempla que las mujeres que se acojan a una reducción de jornada por lactancia deberán aplicarla diariamente. Hasta ahora se podía elegir entre coger media hora al día para alimentar al bebé o acumular ese tiempo a favor de la conciliación para disfrutar 15 días más de baja por maternidad. Pero la nueva normativa obliga a las madres –o padres- a disfrutar del tiempo de lactancia diariamente sin tomar en cuenta las necesidades de conciliación de los trabajadores.

Y aún hay más, según denuncia CC.OO., la reforma modifica el decreto ley que regula el derecho a la concreción horaria de la reducción de jornada por maternidad, aunque sigue siendo el trabajador el que concrete el horario al que ha de acogerse durante la reducción de jornada laboral y la determinación del período del disfrute, la normativa deja la puerta abierta a otra posibilidad, «los convenios colectivos podrán establecer criterios para la concreción horaria de la reducción de jornada, en atención a los derechos de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral del trabajador y las necesidades productivas y organizativas de las empresas»

Vamos, que si una propuesta de reducción de horarios no conviene a las «necesidades productivas de la empresa» la mujer tendrá que ajustarse a lo que diga el jefe. Y punto.

¿Conclusión? La reforma no solo abarata el despido y atenta contra los derechos adquiridos por los trabajadores, sino que también limita aún más las posibilidades de conciliación. Vaya manera más rara de motivar la natalidad.  Por una parte quieren que tengamos hijos para garantizar la continuidad del sistema de pensiones, pero por otra limitan todas las ayudas a las madres trabajadoras. Y es que no todas podemos -ni queremos- parir y quedarnos en casa.

Que ya está bien hombre, a ver cuándo nos dan una alegría porque como las cosas sigan así aquí la única que tendrá hijos será Soraya. Así que a por el segundo, guapa.