La Voz de Galicia
Aprendiz de madre
El blog de la crianza y la conciliación
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¿Hasta dónde puede llegar una persona  para intentar dormir o tranquilizar a un bebé inquieto? Hoy me encontré con una noticia simplemente aterradora. Sucedió en Vigo y la publicó La Voz de Galicia, Cuatro niños de una guardería fueron ingresados por la supuesta ingestión de un sedante.

Aún se desconocen las causas que provocaron la hospitalización de los pequeños. Tampoco se sabe si el sedante se les aplicó en la escuela. Pero en cualquier caso, los padres de los menores que acuden a esta guardería -que por cierto se llama A Camelia- ya no podrán estar tranquilos. Al menos mientras se aclara esta extraña situación y se confirme si el sedante se les sumunistró en el centro educativo.

Bastante difícil resulta para un padre o una madre encontrar plaza en una guardería para dejar a los pequeños, como para que además salgan a la luz informaciones tan escabrosas como esta y nos hagan reflexionar sobre una interrogante que siempre vaga de un lado a otro en nuestro pensamiento: ¿Quién cuida de nuestros hijos?

Es bien sabido que muchos pediatras suelen recetas somníferos en bajas dosis a los bebés para que dejen dormir a sus padres. Con este tema la polémica está servida porque hay quienes defienden la postura de que los sedantes son una buena forma de que los niños duerman y eso evita, incluso, los problemas de pareja. Salvo casos excepcionales en que la salud del bebé está en riesgo, el uso de sedantes, tranquilizantes, somníferos o como se llamen, no debería ser una alternativa para lidiar con los problemas de sueño del bebé.

Opina: ¿Le darías un sedante a tu hij@?