La Voz de Galicia
Serantes
Tecnología y productividad en movilidad
Seleccionar página

Cuando queremos exponer nuestra opinión sobre el servicio prestado por una marca o empresa, tendemos más a hacerlo (mediante una entrada o simplemente un comentario en foros y redes sociales) cuando algo ha salido mal, ya sea por las características del producto o servicio, o bien por algún problema que haya podido surgir durante el proceso de compra o tras esta. Hoy, para variar un poco, voy a hacer todo lo contrario y os voy a relatar dos excelentes experiencias que he tenido recientemente.

1. Amazon

Hace casi un año adquirí a un usuario de un foro un Kindle 3 (ahora conocido como Kindle Keyboard). Recibí la factura, pero obviamente no estaba a mi nombre, aunque sí que registré el dispositivo como mío en la página de Amazon. Tras varios meses de funcionamiento perfecto, un buen día me encontré el Kindle con la pantalla averiada como podéis ver en la siguiente fotografía:

Me puse en contacto con el servicio de atención al cliente de Amazon y les comenté el problema. Me preguntaron si había sufrido algún golpe y les dije que no, además de que siempre lo llevaba protegido con la funda original. Entonces me sorprendieron diciéndome que me enviaban uno nuevo a casa y que yo no tenía que hacer nada más, ni siquiera enviarles una foto del Kindle averiado o bien enviarles este de vuelta cuando recibiese la unidad de sustitución. A los pocos días tenía en casa mi Kindle nuevo. De hecho, me lo enviaron haciendo un pedido con un cupón por el valor de este, es decir, recibí una unidad completamente nueva, en su caja y con el cable de sincronización. Dado que se hizo de esta manera, me pregunto si la garantía de mi Kindle 3 habrá empezado de cero…

2. Skinomi

Skinomi es una empresa que comercializa láminas protectoras para distintos dispositivos. El material es exactamente el mismo que utiliza iCarbons (si bien cada una recorta y adapta las láminas de forma independiente), pero tienen la ventaja de contar con un catálogo más amplio. Recibí el pedido al cabo de unos 10 días y me encontré con la desagradable sorpresa de que me habían enviado una lámina para un iPad 2 wifi, mientras que yo la había pedido para el modelo 3G (por lo que necesitaba que tuviese un recorte para poder extraer la bandeja de la tarjeta SIM si fuera necesario). Como iba a usar el iPad sin funda durante unos días, le coloqué ese protector. Me puse en contacto con ellos para comentarles lo sucedido y ese mismo día recibí la confirmación de que me enviaban el protector correcto sin tener que pagar yo nada ni devolver la lámina incorrecta (cosa que obviamente no podría hacer al haber tenido que usarla). Tampoco en este caso tuve que enviar si quiera una fotografía del producto incorrecto.

Seguramente al leer esta entrada muchos habréis pensado: «qué tontos, así puedo escribirles contándoles una milonga para que me envíen un Kindle o una lámina Skinomi gratis». Sí, efectivamente es una posibilidad y quizás cuele (otro tuitero comentó que a él sí que le pidieron que devolviera un Kindle 3 defectuoso), pero estas empresas han optado por partir de creer al cliente cuando este dice que algo ha salido mal en lugar de creer que es culpable hasta que demuestre lo contrario. Como usuario, la verdad es que es algo que se agradece enormemente y que fomenta la lealtad a la marca más que una costosísima campaña de marketing. Como sabéis, Apple sabe mucho de esto.

Existe la corriente de pensar que en España somos todos unos piratas chorizos y que aquí no se pueden hacer las cosas así. Yo creo que muchas veces destacamos a los cafres como representativos del conjunto y que la realidad dista de ser así. ¿Qué opináis vosotros? ¿ Creéis que en España merece la pena ofrecer un gran servicio al cliente aunque te arriesgues a que alguno te engañe para lucrarse?