Hace unos dias hemos volado a una isla desde Santiago de Compostela y…no os lo vais creer, peo en el avión he echado un pulso, tecnológico pero un pulso al fin y al cabo.
Resulta que nos tocó en el lado del avión que lleva 3 asientos y como os pasará a todos los que tengais pareja, ella se lleva la ventanilla y a ti te toca centro para que a tu lado se siente alguien que habitualmente suele ser peculiar en algún sentido.
Mi peculiar compañero de asiento esta vez era un orgulloso poseedor de un reproductor de música con capacidad para hasta 1 Gb y era orgulloso porque me «mostraba» lo bien que lo manejaba, cómo salía allí el título de la canción y lo poco que ocupaba al ponerlo en el bolsillo de su camisa estilo hawaiano.
El estaba orgulloso y yo de inmediato acepté el pulso que yo mismo convoqué sin que él lo supiese (sí partí con ventaja) e hice aparecer mi flamante iPod con el que le «dejé» ver que yo tambien leía en pantalla los títulos de las canciones, incluso las carátulas y hasta muchos videos de mis artistas favoritos como The cranberries o U2. Aquí se acabó el pulso y al final los dos guardamos nuestros bichos y nos quedamos dormidos. El todo orgulloso y yo todo ufano.
Y yo me pregunto si alguno es mejor o peor que el otro…no lo tengo claro.
Abrazos
david en serantes.es