La Voz de Galicia
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Tecnología y productividad en movilidad
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Este fin de semana, en la casa de mis padres tocó recogida de enseres y algunas de mis reliquias se vinieron a vivir de nuevo cerca de mi.Palm III

Entre ellas está mi colección de revistas de mi época de estudiante; aquellos años en los que no tenía conexión a la Internet, pero sí un ordenador que era la caña de todos los ordenadores: Un pentium MMX a 200MHz, con nada menos que 2 GB de disco duro y unos fabulosos 128 Mb de memoria RAM (este último dato no lo sé a ciencia cierta).

El caso es que en aquel entonces, yo aposté por una compra que a mis padres no les acababa de convencer: una regrabadora de CDs de 79000 pts. de la época; era una HP7200 y grababa y regrababa CDs a una velocidad de 2X. La inversión salió buena y en 2 fines de semana (el ordendor estaba en Ferrol y yo en Santiago de Compostela durante la semana), había amortizado totalmente la grabadora haciendo copias de seguridad para amigos y conocidos a razón de 1500 pts. por copia (una ganga comparado con las 1800 que estaban cobrando por entonces en la zona).

Con esta carrera, enseguida empecé a mirar alrededor y ver qué podía comprar; lo que quería era un portátil, estaba claro, iba a ser un Acer o un Toshiba, con toda la diferencia de precio que había entre ellos; mientras me entretenía viendo las revistas que comentaba al principio. La mejor y que me volvía loco: NoteBook, la que compraba por precio económico: Computer Hoy y la que sólo compraba cuando las aplicaciones que venían en los CDs de regalo valínan la pena: PCplus.

En esta última, en su edición de enero de 1999 venía un análisis de las mejores agendas digitales, desde la Freestyle de Everex, la Sharp Mobilion, la Psion Serie 5 mx Pro, o la Palm III que he colocado más arriba en esta entrada.

Sharp Mobilion

Por aquel entonces Windows CE arrasaba frente al sencillo y poco vistoso Palm OS, pero a mi los ojos se me iban en los diseños de este último y los equipos que lo montaban, como el Palm III o el IBM Workpad.

Además, los teclados eran muy buenos para la época y hoy en día, equipos como el Nokia 9300i no dejan de tener una similitud enorme con estos otros, denominados Handhelds, término que hoy en día ya no se utiliza en referencia a ningún equipo.
Los precios de estos equipos estaban entre las 59000 pts. que costaban los Palm III o IBM Workpad, hasta las 157000 pts. del Sharp Mobilion; todo un lujo que no estaba a mi alcance por muchos CDs que mi grabadora pudiese quemar en los fines de semana.

Me contentaba con mirar, ver cada mes como en NoteBook sacaban un montón de equipos cuyas características leía y releía hasta casi imaginar que no necesitaría mucho tiempo de aprendizaje con alguno de ellos si cayesen en mis manos, pero era pura ilusión.

OS Pro. Oregon Scientific

Al final, por ansiedad y porque era lo que tenía más a mano acabé comprando un Oregon Scientific OS Pro, que en diseño era muy atractivo, pero cuyo sistema operativo estaba cerrado, sin aplicaciones que instalar ni mejoras de software que poder aprovechar. Duró poco, pero todavía me acuerdo de mis horas con él, de cientos de notas y contactos que iba anotando y tareas, todo, todo lo apuntaba para darle utilidad al equipo, aunque he de reconocer que no me hacía demasiada falta y la mayor parte de las veces, cargar con él resultaba más un incordio que una ventaja.

Todos estos recuerdos me han venido este fin de semana al recordar las revistas que estas vacaciones encuadernaré para que no se estropeen más de lo que están y repasaré hoja por hoja, pues ahora tengo ya perspectiva y realizar el ejercicio de enfrentar lo que imaginaba cuando las leía entonces y lo que conozco ahora, puede ser muy entretenido, aún a riesgo de parecer un abuelete contando historias del «pasado».
Un abrazo

david en serantes.es