Hace un mes aproximadamente, venía de vuelta de un viaje a Madrid; tenía que tomar un avión de Iberia a última hora de la tarde y finalmente, por avatares de la terminal 4, acabé tomando el avión de última hora de la noche. Ese día tuve la suerte de encontrarme con un compañero/cliente que viaja muy a menudo y es por tanto un VIP para Iberia; cuando ya estabamos en la cola de embarque para nuestro vuelo de regreso a A Coruña, se nos unió un gurú de las relaciones laborales en España, del que yo había oído y leído muchísimo, pero no conocía en persona. No así mi compañero circunstancial de viaje, quien sí ha trabajado con el en numerosas ocasiones y lo conoce bien. Cuando llegó el segundo a la cola y nos presentaron, noté el halo que desprenden los gurús de lo que sea…es difícil expresarlo en palabras y mucho menos escritas, pero se mezclaba la sensación de conocerlo de toda la vida (el haber leído sobre él puede tener algo que ver, claro) y la certeza de que cada palabra que decía dejaba algo en lo que pensar. Lo que recuerdo más es que dijo que «…ese había sido un día muy intenso…» y repitió la palabra intenso, muy intenso, muy intenso, lentamente y en voz muy baja; consiguió que llegase a analizar casi morfológicamente la palabra intenso y me quedé con el adjetivo para posteriores ocasiones.

Si hace unos días comentaba mi deseo poderoso de emular a mi amigo transoceánico Palmsolo en su tarea de probador/analizador de equipos y programas y me planteaba el tema como un reto, considerando el primer paso de mi plan de acción la escritura de aquella entrada, hoy puedo decir que he levantado el pie para dar el segundo. He tenido un contacto con una persona muy importante en el panorama dedicado a tecnologías móviles en Internet y es muy probable que en breve cuaje una relación de colaboración todavía no definida, pero que a mi entender puede ser muy beneficiosa para las partes que comentaba en la entrada anterior, cuando hablaba del ganar-ganar-ganar; os seguiré informando de estos avances.

Por otra parte, y saliendo del tema de los análisis o reviews, también he tenido otro contacto muy productivo que me ha abierto los ojos y fundamentalmente ha venido a reactivar un proyecto «cautivo» que no es otro que el de empezar a dedicar un tiempo de escritura a un blog laboral.
Todavía tengo que definir el alcance, ver si lo acometo desde el ámbito personal o lo trato de incorporar al ámbito profesional y algún fleco más que en estos días intentaré detallar

Con todo esto, ya he tenido más que suficiente para elaborar un esquema de actuación (sí, ya veis que soy muy metodológico) y en esto me ha ayudado mucho el programa que me ayuda en todos estos casos en mi Treo 650: El Thoughtmanager, ese magnífico organizador de ideas del que ya he hablado largo y tendido en otras entradas.

Si incluimos a estos para mi dos grandes avances en los proyectos de futuro que me he planteado, la preparación de varias acciones formativas que tengo planificadas para estos días, pues enseguida podreis entender que la introducción que he hecho en esta entrada cobra sentido.

Hoy, ha sido un día intenso, muy intenso, intenso…

Un saludo
david en serantes.tk