La Voz de Galicia
Serantes
Tecnología y productividad en movilidad
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Llevo años con equipos portátiles en mi bolsillo, desde el 1999 exactamente. Pero durante los últimos 2 años se ha generado un halo alrededor de los equipos portátiles que me ha tenido totalmente engañado. Esta nebulosa me ha hecho creer que podía sustituir mi equipo principal por uno o por varios de los que dispongo; todo intento es y ha sido fatuo e infructuoso.

Sustituir es sinónimo de reemplazar y esto quiere decir cambiar una cosa por otra. En estos momentos, por mucho que queramos los tecnófilos todavía no llevamos un ordenador en el bolsillo (recordais mi pseudoobsesión con los ODB-Ordenadores de Bolsillo) y me parece que aunque estamos cerca de esta situación, ninguno de los equipos portátiles que yo conozco se acercan al ideal

Cantidad de información

Todavía necesito, al cabo del día, consultar mi ordenador personal (Mac o PC), pues en el ODB que utilizo a nivel laboral: Nokia E71 no alcanzo a disponer de toda la documentación que necesito, por algo tan simple como que no me cabe en el teléfono toda ella.

Correo electrónico

Existen más cuestiones que hacen que no pueda sustituir el portátil por mi ODB, como es la gestión de correo e. y la conexión de la que podemos disponer en el terminal móvil. Por la cantidad de información que hoy en día manejamos en el correo e. su gestión «integra» desde un ODB es penosa, incluso en terminales que llevan algún año de ventaja sobre los demás, como son los equipos BlackBerry de RIM. Acepto que sí podemos consultar el correo, ver algún archivo adjunto e incluso modificarlo mediante su edición y a continuación enviarlo, pero estareis conmigo en que es incómodo, lento, difícil de gestionar y por muy buen teclado que disponga el equipo, la introducción de texto hace que dejemos ciertas tareas para un «equipo de verdad».

Hardware

En muchas ocasiones nos gusta regodearnos viendo la velocidad de procesador de nuestros equipos. Todavía recuerdo los 624Mhz que tenía la HP HX4700, en aquel entonces decía yo: «si mi ordenador de hace unos años tenía un procesador de 200 Mhz». Pues bien, la velocidad todavía no es suficiente y todavía nos encontramos con que nuestros equipos de bolsillo se «quedan fritos» si la exigencia es alta, idependientemente del sistema operativo que dispongan. Introduzco una maldad en este punto si digo que esto es más habitual en los Windows Mobile que yo he probado, menor en dispositivos Symbian y todavía menos probable el bloquear un equipo de los viejos Palm y su vetusto Palm OS.

Mis intentos como habreis entendido han sido siempre de sustitución de un equipo principal por otro un dispositivo de bolsillo, pero pienso que estaba equivocado; la buena elección habría sido elegir al ODB como complemento del equipo principal para evitar la frustración y consciente o inconscientemente esto es lo que he estado haciendo todos estos años. Separando el ODB del equipo principal y a la vez manteniéndolos unidos por una delgada línea llamada sincronización es como he ido subsistiendo, con información duplicada y accesible tanto en local como en movilidad.

Donde nos encontramos en estos momentos es en un estadio intermedio en el que el equipo principal puede tener una réplica idéntica de pequeño tamaño pero no tanto como para caber en un bolsillo, se trata de los UltraMobilePC con disco duro de alta capacidad. Los ODB toman un segundo plano y los podemos dedicar en exclusiva al correo e., al ocio multimedia con música y videos más accesos a internet con conexiones de alta velocidad (3G).

Más adelante se caminará hacia un dispositivo en el que tendremos todo en nuestro bolsillo a nivel de hardware, pero todos nuestros datos no estarán en el bolsillo, estarán en la red, en servidores proporcionados por empresas cuyo principal activo es la publicidad y tan sólo tendremos que «desplegar» nuestro pequeño dispostivo de bolsillo. En él y de él obtendremos todo lo necesario para acceder a nuestros datos, informaciones o comunicaciones necesarias y por supuesto editarlos, modificarlos y volver a dejarlos en su sitio para que a ellos accedan los que trabajan en red con nosotros. Este es el futuro, no veo la forma todavía pero el fondo lo tengo claro. Entonces estoy seguro que el término ODB tomará más sentido que nunca y miraremos atrás para recordar aquellos intentos infructuosos de sustitución que durante años nos mantuvo ocupados.

Un saludo

David Serantes