La Voz de Galicia
Serantes
Tecnología y productividad en movilidad
Seleccionar página

Hola a tod@s.

Esto no va a ser una review del portátil más ligero de apple. Son mis impresiones tras una semana sobre la toma de posesión, y unos 4-5 días de uso real. No va a ser una review como digo porque de ellas hay a cascoporro por la red, así que no es necesaria una más. Simplemente aquí voy a plasmar mis impresiones sobre el portátil, sobre todo haciendo una visión retrospectiva sobre el MacBook Pro, ya que era mi portátil, el cual ha sido sacrificado en pro de obtener este nuevo equipo.

Como he leído en algunas de esas reviews de las que hablo, lo principal a tener en cuenta es que este portátil no está hecho para que sea tu ordenador principal. Me explico. Si eres un usuario que no necesita mover aplicaciones que requieran unas mínimas prestaciones, tipo Photoshops, Final Cut Express, Logic Express, sino que por el contrario solo necesitas de cuando en cuando hacer algo de ofimática y poder tener acceso a internet, casi sí podría ser el equipo único, pero pocos usuarios tienen unas inquietudes frente a un ordenador tan básicas como las indicadas. Entonces la idea está clara: como segundo equipo, es la mejor opción para mí que tiene apple.

En mi caso, como decía, tenía un MacBook Pro Core2Duo a 2,33GHz, con 2GB de RAM, 120GB de disco duro, 512 de gráfica, y evidentemente sí era un equpo capaz de mover aplicaciones exigentes sin problemas. Cuando hice esa adquisición fue motivada porque aún sabía que, geográficamente, no estaba definitivamente instalado, y lógicamente, es más fácil en una mudanza trasladar un equipo así en la maravillosa mochila Crumpler que le compré que tener que mover mi iMac, el cual fue sacrificado para la adquisición de ésta máquina tan potente.

Durante el tiempo que he tenido el portátil MBP no he tenido el más mínimo problema de rendimiento, como era de esperar por mi parte, para el uso que yo quería darle, que para no ahondar en detalles, además de las típicas tareas ofimáticas y relacionadas con internet (navegar, postear, descargas y correo), también usaba aplicaciones exigentes pero acordes con las prestaciones, tipo Photoshop esporádicamente, y aplicaciones para composición musical. Las únicas limitaciones que podría reseñar para ese uso es lógico: la pantalla, el teclado y el trackpad. Pero es que es un portátil, así que… es lo que hay.Ahora por fin, ya estoy asentado, ya no necesito más mudanzas y aunque aún no tengo mi definitivo equipo de mesa (aunque tengo un Mini, pero lo tengo para otros menesteres), está en proyecto una futura adquisición para este fin. El MBP se vió relegado a un uso ridículo para las especificaciones de la máquina. Quedó para, y es literalmente, para usarlo para lo relacionado con internet: correos, postear y navegar. Me daba mucha pena tener una máquina tan potente para estas tareas. A veces me encontraba pensando que era como tener un Audi A3 para ir a la tienda de la esquina a por el pan y la leche. En casa lo movía de aquí para allá por el salón, a la planta de arriba, y alguna vez me lo llevé al trabajo. Realmente le doy la razón a todo aquél que en la review ha comentado sobre el hecho que si necesitas portabilidad, el MacBook Pro, aun siendo la máquina tan potente que es, 2,36Kg, más los accesorios (el alimentador, un ratón, algún cable de red por si las moscas, el iPod y alguna cosa más) hacía que al final llevara alrededor de unos 6Kg al hombro. Y lo sé, porque en la venta del equipo entró la mochila en el lote, y en la empresa de mensajería que usé para enviarlo tuvieron que pesar el paquete: MBP+mochila con su contenido: adaptador de red, de pantalla, DVDs de reinstalación, y un minimouse óptico, todo el lote dio un peso de 5Kg, y como digo, no es todo lo que yo solía llevar en la mochila ni mucho menos.

Bien… lo que se iba perfilando evidentemente es que, si ya no necesito esas prestaciones, las cuales me las facilitará mi futuro equipo de mesa, y que para andar de acá para allá la verdad es que se me hacía pesado el portátil, cada vez tenía más claro que el MacBook Air era mi portátil. Todo lo que se le achaca a este modelo de apple como negativo, la falta de expansión, ya que sólo tiene 3 posibles conexiones: una de vídeo (con sus adaptadores correspondientes), un puerto USB 2.0 y una salida de audio (que incluso creo no es ni stereo), y que no tiene unidad óptica… a mí me sobran. El uso que le doy al portátil es para el que creo que ha sido creado: la movilidad total.

Mis impresiones. Cuando comencé con el ritual de «unboxing» (aunque no era el primero… ya se entenderá después), disfruté como sólo los maqueros disfrutamos de estas cosas. Además, me hacía gracia porque era como una sensación de «deja vù» (pa los de la LOGSE, como de haber vivido algo que no has vivido) de verme haciendo lo que había visto hacer varias veces por YouTube. El olor tan característico, la pulcritud y el mimo que se ve que ponen los de Cupertino, y evidentemente, lo impresionante que es coger por primera vez en tus manos el portátil. Sí… no pesa naaaaada. Da casi miedo manipularlo, da sensación de fragilidad de tan poco como pesa, pero es un lobo con piel de… aluminio. El resto del contenido de la caja, lo habréis visto en las reviews: el paquetillo donde viene el minimanual, el famoso DVD para acceder remotamente a una unidad óptica, un paño para limpiar la pantalla, al estilo iPhone o iTouch, y otro paquetillo con dos cables para conexión de vídeo. Se acabó.

Tras quitar el plástico de protección del teclado-pantalla del portátil, procedí a su activación. Pulsé el botón de arranque levemente, como en mi MBP…. y no ocurrió nada. Me dije «vale ya de pensar en tanta fragilidad, tío…» y pulsé con más alegría y durante un lapso mayor de tiempo y… nada… supuse que tardaría un poco más en arrancar, pero no… Las 2 primeras sorpresas, no negativas, pero casi: no hay indicador externo del nivel de batería, como tienen los MB y los MBP, y la más impactante: mi unidad venía completamente descargada, aunque esto puede que tenga explicación… más adelante. Las ansias de verlo funcionando impidieron que hiciera el procedimiento correcto de dejar al portátil conectado a la red eléctrica para una carga óptima de la batería… pero nada que no se pueda solucionar haciendo una calibración correcta, que es lo que aconsejan los chicos de apple que se haga con los productos que llevan batería, al menos en las 2-3 primeras semanas de uso.

Decidí configurar desde cero el equipo. Podría haber transferido mis configuraciones desde el Mini: favoritos de Safari, iCal, Agenda, preferencias del sistema… pero no. Quería volver a tener la experiencia desde cero, como si fuera mi primer mac… pero es inevitable. Aunque todos sabemos lo intuitivo que es la interfaz de MAC OS X, evidentemente mis acciones iban directas y raudas a la personalización del portátil a mi manera en apenas 5-7 minutos. Tras esto, lo puse directamente a actualizarse, que tenía bastante por actualizar, y cuando ya estuvo todo a punto, investigué un poco. Como era de esperar, viene con iLife, pero no viene con demo del iWork, cosa que me sorprendió. Lo siguiente que hice fue usar Monolingual para aligerar el disco duro, que aunque el uso que le doy al portátil es única y exclusivamente para internet y ofimática, nunca está de más que el HD esté libre de cosas inservibles. Así mismo, le dí boleto a iMovie, Garageband, iDVD y alguna cosa más que ahora no recuerdo.

Por contra, inmediatamente descargué lo que para mí es imprescindible, incluso para el uso que le doy a este portátil:

  • varios navegadores (he comentado varias veces que me gusta tener variedad, por si alguno se pone rebelde para abrirme alguna página) entre ellos, Firefox, cómo no, Flock porque me gusta su interfaz, sino fuera porque a veces da error en cómo «maqueta» el texto en pantalla, que parece comerse párrafos, podría preferirlo a Firefox, ya que es una gozada tener integrado sin tener que buscar plugins tu cuenta de GMail, la de Flickr, WordPress, y muchas cositas más…
  • VLC para no tener problemas a la hora de visionar cualquier vídeo
  • Perian, para lo mismo cuando a QuickTime se refiere la cosa
  • flip4mac, más de lo mismo para QuickTime, para que sea capaz de abrir archivos de vídeo de Win.
  • Adium, aunque sigo prefiriendo a muerte iChat

Y ahora que ya han pasado varios días usando el MBA, decir: soy feliz con el equipo. Le compré una mochila (aunque por el tamaño podría pasar por maletín) también de Crumpler, pero no dispongo de foto para mostrarlo. Va en un sobrio color negro (lo hay en más colores, o con algunos detalles en otro color, pero en ese momento en tienda no lo tenían) en el que cabe perfectamente y queda bien sujeto el MBA (mucho mejor sujeto que el MBP en la otra Crumpler), el adaptador de corriente, y en un bolsillo como de redecilla con velcro, llevo el Shuffle con los auriculares y su base cargador. Cada vez que me cuelgo del hombro el MBA no puedo evitar que se me ponga una sonrisa de tonto, al pensar en la diferencia tan brutal de peso. No me entero que lo llevo encima.
En el día a día, el teclado, aunque nunca me gustó estos teclados que empezaron en el MacBook, sigue sin terminar de convencerme, pero al menos es retroiluminado, cosa que se agradece, proque al ser negro, en según qué condiciones de luz es complicado.

La batería. Me he alegrado de ver la longevidad de la misma. Decir que en mi MBP, antes de Leopard, con Tiger tenía una durabilidad más que aceptable, nunca acorde a los datos que da apple, los cuales siempre me han llamado la atención… supongo que para ellos calcular la duración de la batería en el equipo es: wifi off, bluetooth off, ninguna aplicación abierta, ningún CD o DVD en la unidad óptica y nada conectado ni por USB ni por Firewire, y pantalla desactivada… es la única manera en que me saldrían las cuentas del tiempo que declara apple de uso de la pila. Al migrar a Leopard, mi MBP jamás volvió a tener la misma duración de batería, haciendo exactamente el mismo uso del mismo. A la conclusión que llegué para explicar este hecho es que, es de suponer que Leopard exprime de verdad a los procesadores en el tema famoso de los 64bits, y en otros temas de apartado gráfico, la tecnología Quartz esa, o como se diga… A veces me daba tanta rabia ver lo rápido que iba cayendo el porcentaje de carga de la batería, que tenía ganas de reinstalar Tiger, pero claro… uno se acostumbra a lo bueno: las stacks, los spaces, el acceso remoto a otro equipo apple en tu red, en fin… El MBA parece más acorde en cuanto a la batería que mi MBP con Leopard, haciendo el mismo uso, pero esta vez, sin unidad óptica, y supongo que también influirá el hecho de la pantalla de bajo consumo.

La pantalla. Hombre… aquí sí que a veces hecho de menos las 15″. Visualizaba mejor los contenidos de las ventanas… Y lo del glossy, me sigue sin convencer, pero bueno… insisto otra vez: para el uso que le doy, pues me vale. Sin embargo, no sé si estará relacionado con la pantalla, con la gráfica o no, pero creo que la iSight que monta el MBA es de peor calidad, o, que la pantalla glossy influye, o la gráfica integrada no da la talla. Al usar como digo la iSight con PhotoBooth veo que la calidad de la imágen es inferior a la del MBP. Será cuestión de indagar en otra pantalla y ver fotos que tengo con esa aplicación hechas en el MBP que aún conservo y compararlas con las que he hecho con el MBA en una pantalla distinta a cualquiera de los 2 ordenadores, a ver qué tal. Aún así, no es un detalle que me preocupe.

Silencio y calor. Pues sí… como era de esperar, al ser un procesador de menor potencia (Core2Duo a 1,6GHz) que el de mi MBP, se nota. Apenas han arrancado alguna vez los ventiladores (o a lo mejor sólo lleva uno, no tengo estos datos) ni el grado de calentamiento haciendo ahora exactamente el mismo uso es para nada parecido al del MBP. Ahora en veranito, y apenas hace 2 semanas que aún usaba mi MBP, al rato acababa teniendo que cambiar de postura si tenía reposando en mis piernas el portátil, cosa que ahora no ocurre. Y aunque ya lo he mencionado antes, el peso… bufff… es una pasada si por circunstancias he de quitarme el portátil rápidamente de encima (sobre todo cuando mis Leopardas se ponen rebeldes) lo fácil que es moverlo y dejarlo donde sea… y digo bien… donde sea… porque ahora puedo cerrar la pantalla tranquilamente, sin tener que esperar apenas nada a que salga del reposo, esto es otra cosa que me gusta mucho del MBA. El MBP siempre comprobaba la unidad óptica, con el consiguiente sonidito de marras del lector (será una tontería para muchos, pero cuando tienes a 2 criaturas complicadas con el sueño ligero, lo comprendes) y aún así, no sé qué más haría, pero en comparación con el MBA tardaba demasiado en despertar.

El trackpad. Es una pasada… es inmenso… y la tecnología multitouch similar al iPhone o iTouch es alucinante… poder hacer zoom, girar las imágenes, o usarlo en el navegador para ir a páginas anterior o posterior, pues es de agradecer. Ahora sí… tan grande es que a veces cuando estás escribiendo, a poco que lo roces, el cursor se va a cualquier sitio… y si activas «ignorar acciones accidentales» como que lo vuelve demasiado insensible… no hay término medio. Y el botón del trackpad… pues la verdad es que es casi ridículo. Para el tamaño que tiene, casi podrían haberlo dividido en dos, y poder hacer clic derecho en el segundo botón… a veces tiene un tacto algo inestable, ya que yo uso ámbos sistemas… haciendo clic en el trackpad, y haciendo clic en el botón. No sé… manías…

Conclusiones. Tengo un portátil que tiene peor procesador (2,33GHz frente a 1,6GHz), sin los 512 MB de RAM de gráfica, tiene menos capacidad de disco duro (120GB frente a 80GB, que en mi
caso, se han quedado reales de uso para mí poco por encima de 53GB)pero con la misma RAM, pero he ganado en: las prestaciones para el uso REAL que doy al equipo es más que suficiente, en movilidad por encima de todo.

En lo poco que estoy de acuerdo con las demás reviews que leí por ahí… quizá el precio para lo que es realmente el ordenador es elevado. Total, para lo que lo estoy usando, bien podría haber optado por un Asus Eee PC que me habría salido regalado en comparación… Y sí… aunque estoy pagando diseño, que es apple, lo cual es inherente a lo anterior, y al software preinstalado (Leopard+iLife) me sigue pareciendo un precio elevado. Un MacBook, el más inferior de la gama no pasa de 1000 euros y le da varios revolcones al MBA. Y sí… ahora os estaréis preguntando «¿Y entonces? ¿Por qué si argumentas esto te quedaste con el MBA?» Muy sencillo… me gusta el MBA, me gusta que sea apple, y sobre todo, he tenido la oportunidad de comprarlo casi al precio del MacBook. El vendedor ha sido una persona que adquiría por primera vez en su vida un Mac, literalmente dicho por esta persona, me he agobiado con el cambio de sistema operativo, y además me confesó que lo había comprado en el applestore en el apartado de refurbished, con lo que a él le salió por 1300. Por eso el «unboxing» no fue 100×100 su primera vez, casi podríamos decir que habrá sido su 3ª vez, y quizá por eso lo de la batería descargada.
La única inversión extra hecha ha sido la mochila (40 euros), y dentro de muy poco, el adaptador por puerto USB para conexión a ethernet, para cuando me lo lleve al trabajo, ya que aquí todos los ordenadores van por red. Así que próximamente en la mochila, además del adaptador de corriente irá un concentrador de 4 puertos USB, el adaptador ethernet y un minimouse óptico.

Seguro que se me escapan detalles que me habría encantado compartir con vosotros, y por supuesto, aquí me tenéis para las dudas o preguntas que tengáis sobre el equipo, a las que gustósamente contestaré en los comentarios.

Abrazos, daveimac.

P.S.: Irónicamente, todo este artículo está escrito desde una pecera… circunstancias de la vida… 😛