La Voz de Galicia
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La Guardia Civil de Tráfico ha cambiado de estrategia respecto a los controles de alcoholemia con el fin de contrarrestar el efecto de los avisos de conductores que alertan de la situación de sus controles de alcoholemia. En Galicia ya se ha ensayado el nuevo sistema, que consiste básicamente en la realización de controles más dinámicos, con menos tiempo en cada sitio y con la utilización de patrullas volantes para desplazarse a las carreteras y caminos próximos a los controles para evitar que sean utilizadas por infractores para huir. La primera experiencia de ese tipo se llevó a cabo en el entorno de la villa coruñesa de Ribeira, durante una madrugada en la que se celebraban numerosas fiestas de carnaval. Una decena de patrullas se situaron en las posibles salidas de la localidad, algunas de las cuales utilizaban coches camuflados. En unas cinco horas fueron interceptados 70 conductores que dieron positivo por alcoholemia y que fueron apartados de la carretera.