La Voz de Galicia

Mi feria del libro

Antes compraba libros y luego los leía o no. Ahora los leo primero y después los compro. Es un modo extraño de tratarlos, pero las circunstancias de la vida me han conducido hasta ahí. Hablo de libros de manera habitual con unos cuantos amigos que saben lo que me gusta y van descubriéndolos  por mí, porque entienden más, mucho más que yo, y se mueven con soltura entre el ingente número de novedades que salen cada año al mercado. Me dicen cuál es interesante y me lo suelen prestar. Lo leo —a veces lo dejo a medias o pocas páginas después del comienzo— y, si realmente me gusta, entonces lo compro. Si solo me interesa, me limito a devolverlo (aunque aún retengo, por ejemplo, el clásico electoral de este año: No pienses como un elefante, de Lakoff). Si me gusta mucho, compro dos o más ejemplares: uno de ellos … Seguir leyendo

15 de agosto

Para escribir la columna de mañana, estuve viendo las que había escrito otros años en que me tocó el 15 de agosto. Me gustó esta de 2001:

Foto

El 15 de agosto mi abuela iba a Misa. No iba siempre, por eso lo digo. Apenas conseguía moverse más que lo justo para desplazarse entre los fogones. No podía, por tanto, caminar cada domingo los varios kilómetros desde Mirás a Fisteus. Pero el día de la Virgen, encendía los fogones de madrugada, como quien arranca un barco, y los dejaba al mando de una hija o de una nuera. Luego, se cambiaba de ropa -recuerdo sobre todo aquel pañuelo suyo de cabeza, tan suave, discretamente coloreado- y comenzaba una operación delicada: subirla a la grupa de la yegua. Un trabajo que patroneaba el abuelo, con esa ternura recia con la que hacía todo lo que se refería a la abuela (no … Seguir leyendo

Noticias de verano: más móviles que habitantes

Que haya más líneas de móvil que habitantes no es gran noticia: ocurre en casi todos los países de Europa y en una proporción mucho mayor que en el nuestro.

Lo peculiar es esto:

Expansión:

«Caída histórica en las ventas de telefonía móvil y de ADSL»

Arranque en primera, a una columna: Los nuevos clientes incorporados a las operadoras de telefonía móvil durante el primer semestre de 2008 alcanzaron los 540.000, lo que supone una caída del 57% respecto a los datos del mismo periodo de 2007. Por su parte, las nuevas líneas de banda ancha fija -ADSL y cable- se sitúan en 620.000, un 20% menos que en la primera mitad de 2007, y un 30% menos que en 2006″.

Cinco Días:

«España se acerca a los 50 millones de líneas de telefonía móvil»

Arranque en primera a tres columnas: «La telefonía móvil incorporó en España 539.631 … Seguir leyendo

Qué bello es Pekín

La ceremonia de ayer abrió una Olimpiada cuyo coste económico altísimo nadie sabe ni sabrá, aunque las estimaciones lo sitúan por encima de los 2.000 millones de euros. Este es el precio para pagar la nueva imagen de China, por una parte, y para abrir mercados en aquel país, por el lado occidental. Me preocupa mucho más el otro precio. A estas Olimpiadas llegamos después de casi cuarenta muertos reconocidos —ni se sabe cuántos más hubo—, cientos de detenidos oficiales que acaso son miles, millones de desplazados sumando los habitantes de barrios enteros demolidos, los mendigos y las prostitutas que han desaparecido como por ensalmo de la capital, para que no manchen el paisaje, con cientos de empresas cerradas para minimizar la polución —y que no saben qué será de ellas—, con decenas de miles de restaurantes también desaparecidos —y otras decenas de miles, multados— para garantizar una seguridad alimentaria … Seguir leyendo

Pornografía infantil (3)

Esta entrada es larga, aviso. Y contiene una cita, también extensa, de Romano Guardini, el filósofo y teólogo italo-alemán (Verona, 1885-Munich, 1968).

En junio, los días 3 y 25, publiqué dos entradas tituladas «Pornografía infantil». A partir del 29, apenas escribí en el blog. Como, además, empezaba la época de vacaciones para mucha gente, supuse que las visitas bajarían mucho. Esos primeros días no miré las estadísticas. Luego sí, y comprobé que el número de visitantes era bastante inferior, pero no tanto como cabía esperar. Me puse contento como un idiota. Llegué a dar las gracias en el propio blog el día 3.

Unos días de descanso después, volví a mirar las estadísticas: las visitas no bajaban y publicaba sólo la columna de los sábados, el día de menos audiencia en internet. Como no lo entendía, miré un poco más: las páginas más visitadas eran las dos sobre … Seguir leyendo