La Voz de Galicia

Una homilía

Me llegó el vídeo de la homilía en el funeral por Antonin Scalia, el polémico juez del Supremo estadounidense recientemente fallecido. Empecé a verla por cortesía, por poder decir algo a quien me la envió, pero muy pronto me di cuenta de que me encontraba ante algo excepcional, ante una pieza ejemplar de oratoria fúnebre católica pronunciada con indecible aplomo por el propio hijo del juez, Paul Scalia. El arranque algo efectista, después de los saludos y agradecimientos obligatorios, captó por completo mi atención y ya no pude dejar de escucharle hasta el final.

Paul Scalia habló poco de su padre: no glosó su gigantesca figura profesional o humana, huyó de la hagiografía. Se limitó al agradecimiento filial. Y al hacerlo, dijo algo que me conmovió: «Nos quería [a sus nueve hijos], y procuraba mostrar ese amor y compartir la bendición de la fe que veía como un tesoro. Nos … Seguir leyendo

Tolerancia cero

Hace ya muchos años, siendo aún presidente, Felipe González se quejaba de la crispación. Sobre todo, de la crispación de la vida política y, particularmente, de la parlamentaria. Hoy se habla ya de intolerancia y se vuelve más que nunca a la maldita referencia a las dos Españas. El tono del debate público -si es que podemos llamarlo así- se ha elevado y envilecido. Debemos reconocerlo para arreglarlo -o terminaremos a guantazos- en vez de jalearlo desde posturas políticas cerradas o desde medios acostumbrados a la comodidad de defender lo que nadie ataca o de atacar lo que nadie defiende.

Recordaba estos días, a propósito de otro incidente, la definición de caballero que ofrecía John Henry Newman en su Idea de una Universidad. Viene muy a cuento en días como este. Según él, «decir que el caballero es una persona que nunca hace daño equivale casi a definirlo». Excelente punto … Seguir leyendo

Siéntense

Casi todos los días alguien interpreta qué mensaje quisieron mandar los españoles en las últimas elecciones generales y, a menudo, se insiste en que se trata de un mensaje de cambio. Bueno, de acuerdo. Los españoles con nuestro voto hemos mandado cambiar. Se puede discutir en qué consiste exactamente el cambio que queremos, pero hay algo que no se puede discutir por obvio: los españoles no deseamos una mayoría absoluta de nadie y sí pretendemos que se forme un Gobierno mediante el diálogo entre los diversos partidos. Y eso, justamente, es lo que no se está haciendo. Nadie está hablando en serio con nadie. Ni siquiera se atisban verdaderos esfuerzos de aproximación real de posiciones, sino juegos casi macarras por ocupar espacios desde los que negociar más cómodamente o desde los que convertir en poco menos que imposible cualquier negociación.

Es hora de que se negocie de verdad y con … Seguir leyendo