La Voz de Galicia

Misterio

Vivimos en una cuerda floja tendida entre dos misterios, el del bien y el del mal, e intentamos equilibrarnos con una pértiga de racionalidad científica que rara vez evita que caigamos al abismo. Sorprende que mientras descartamos como superstición todo lo que no se puede ver y tocar, se multiplique el número de series de televisión, películas y publicaciones diversas en torno al diablo y lo maléfico: vampiros, fantasmas, brujas, hechiceros y el propio Lucifer en persona. Si nos quitan el misterio por un lado, si lo secularizan, tendemos a recuperarlo por otro -casi siempre más banal o perverso-, porque nos sabemos habitantes del misterio: nosotros mismos somos un misterio.

Da la impresión de que reconocemos fácilmente el carácter impenetrable del mal y sus atractivos. Todavía. Como si el ideal de una vida buena resultara idiota o infantil, algo de otros tiempos, el misterio del bien apenas nos interesa: carece … Seguir leyendo

Down

Un mundo sin ellos sería infinitamente peor: menos alegre, menos generoso, menos abierto y espontáneo, menos sincero, menos humano, porque solo ellos son capaces de aportar semejantes torrenteras de alegría, generosidad, sencillez y, sobre todo, cariño, que nos hacen más humanos, muy especialmente a sus seres más próximos: sus padres y hermanos, sus abuelos, sus tíos, sus profesores, sus colegas de trabajo, sus amigos. A veces pienso que si algunos tienen miedo al síndrome de Down es porque no conocen a nadie que haya nacido con ese cromosoma de más o porque tienen miedo a la propia felicidad.

Saber querer es, me parece, la asignatura pendiente de nuestro tiempo. Y por eso los necesitamos tanto: porque saben querer como nadie y porque se hacen querer. De algún modo, te obligan a quererles y, al hacerlo, aprendes a querer a todo el mundo. No es solo que propendan al abrazo, al … Seguir leyendo

Lo nuevo

En la política española, mirado con perspectiva, lo que aparece como nuevo es más viejo que la pana, y lo que se considera ahora viejo resulta que es de ayer mismo. Lo viejo son casi dos siglos de gobiernos frágiles e inseguros, de pocos meses, que gastaban todas sus energías en la lucha por mantenerse, salvo en los paréntesis largos de las dictaduras, e incluyendo las dos repúblicas y los primeros gobiernos de Suárez. Lo nuevo acontece después de la primera victoria de Felipe González, que inaugura treinta y cinco años de gobiernos estables, capaces de hacer cumplir la tan citada profecía de Alfonso Guerra: «A este país no le va a conocer ni la madre que lo parió». Es decir, treinta y cinco años de gobiernos democráticos que, bien o mal, gobernaron. Treinta y cinco años de estabilidad.

No había caído en la cuenta de esa endeblez endémica de … Seguir leyendo

Sin trampitas

Me parece oportuno debatir sobre la conveniencia de las clases de religión en las escuelas. En general, me parece que debemos debatir más sobre muchos asuntos: eso nos enriquece personalmente y fortalece la democracia. Lo contrario deviene en tiranía. La cháchara, es decir, el debate sin rigor, sin lógica y sin datos, produce efectos todavía más nefastos: engendra una convivencia social polarizada -dividida en buenos y malos- que a la postre degenera en una violencia más o menos intensa y explícita.

Adelanto que no diré mi opinión hoy sobre la presencia de la asignatura de religión en el currículo escolar. Se aparta de lo que algunos esperarían. Pero sí confieso mi extrañeza al leer en el editorial de un reputado diario que los contenidos de la asignatura se oponen a las verdades científicas sobre el origen del mundo. La teoría del big-bang fue formulada por el sacerdote belga Georges Lemaitre … Seguir leyendo