La Voz de Galicia

Navidad y niños

Aunque el alumbrado público las anuncia antes, comienzo a percibir la llegada de las fiestas navideñas por la subida brusca del nivel de afabilidad. Primero, en el tráfico: casi desaparecen los bocinazos, los malos gestos, y nos volvemos de pronto comprensivos, pensamos que el otro tiene prisa o que se ha equivocado y que eso le pasa a cualquiera. Y luego, en la calle, en los autobuses y tiendas, en todas partes desaparece la sospecha y la gente mira bien, amablemente. Explica Josef Pieper que la afabilidad nunca puede ser exigida, no es un derecho del otro, pero que sin esta virtud resulta imposible la vida social.

Hablamos, por tanto, de un regalo que hacemos o nos hacen y que produce alegría en quien lo dona y en quien lo recibe. Una alegría contagiosa que se expande veloz como una epidemia. Curiosamente, salvo la artificial, la alegría no podemos fabricárnosla. … Seguir leyendo

Buenas noticias

Cuando el presidente de los Estados Unidos cae por debajo del 37 por ciento en popularidad, no suele recuperarse -históricamente, nunca ha sucedido- y se habla de «presidencia fallida». Si encima pierde el Congreso y el Senado, el presidente en esa situación queda sin capacidad de obrar y suele pretender un hueco en la historia concentrándose en la política exterior. Pero sus interlocutores -previendo un cambio de persona e incluso de partido- tienden a concederle poco crédito o a ningunearlo. Por eso resultan agónicos los finales de las presidencias fallidas. Sin embargo, el acuerdo alcanzado con Cuba puede redimir a Obama. Y no solo por Cuba.
La nueva relación de Estados Unidos con La Habana, de entrada, debilita la posición de Venezuela. El chavismo se sustenta sobre cuatro grandes apoyos: el popular, la producción petrolera, el Ejército y una relación privilegiada con el Gobierno cubano. Los tres primeros andaban … Seguir leyendo

Torturas

Se ha levantado un barullito donde esperaba yo un gigantesco revuelo. También se lo temía la administración Obama, que había reforzado la seguridad en medio mundo. Pero ha quedado todo en un casi nada. En Occidente no nos hemos escandalizado tanto como se podía prever, quizá porque las películas, las series y otros discursos culturales y políticos nos habían acostumbrado a la idea de que la CIA tortura. O porque empezamos a hartarnos de ese acuchillamiento sistemático que nos infligimos. Por su lado, los islamistas fanáticos degolladores de rehenes se ve que tienden a disculpar más fácilmente la tortura que la caricatura. Y los chinos no están para quejarse: sin que se monte siquiera el barullito que ha provocado lo de la CIA, acaban de anunciar que dejarán de utilizar los órganos de los presos para lucrarse con los trasplantes.

Hubiera preferido algo más de jaleo en esta parte del … Seguir leyendo

Respetarse

Esta página recogía ayer la historia de dos hombres: uno había perdido el bolso de su mujer, el otro lo había encontrado y se lo había devuelto sin abrirlo. Se trata de un relato refrescante en medio de las noticias, pero no infrecuente. Un día perdí la cartera en Valladolid y me la devolvieron intacta, pese a que llevaba más dinero del normal porque estaba de viaje. Siempre que lo cuento, alguien corresponde con una anécdota similar. En la entrevista de ayer, Alfonso Andrade le preguntaba a Constantino Chao cómo se sentiría si no hubiera devuelto el bolso: «Tendría unos remordimientos enormes. De hecho, lo pasé mal al pensar cómo estaría sufriendo quien lo había perdido». A eso siempre le hemos llamado conciencia.

En el equipamiento humano, la conciencia viene de serie, pero hay que configurarla para que responda bien. Y aun así, requiere mucho mantenimiento o se deforma. Una … Seguir leyendo