La Voz de Galicia

Apenas noticias

En días como los que vivimos aquí, conviene recordar algo básico: que a menudo las noticias son noticias porque se refieren a acontecimientos que se desvían de lo normal. Y lo normal es que los padres quieran con locura a sus hijos -adoptados o naturales- y que no solo estén dispuestos a dar la vida por ellos, sino que efectivamente la den privándose de lo necesario, sufriendo jornadas laborales extenuantes en empleos que quizá rechazarían si no tuvieran familia, pensando todo el día en ellos: en su bienestar, en su descanso, en su formación, en su futuro. Los hijos lo notan y crecen robustos. Y respaldados en ese amor incondicionado, porque sí, gratuito y libre, también ellos aprenden a amar entregándose.

Luego la vida se va equilibrando, los hijos crecen y empiezan a corresponder, de modo que los papeles se invierten cuando se acerca el final, y son los hijos … Seguir leyendo

Culpables

En los momentos de crisis personal, todos buscamos culpables: a menudo, culpables externos que nos alivien de cualquier responsabilidad. Pero a veces también nos acusamos demasiado a nosotros mismos y perdemos de vista lo esencial: buscar la salida. También ocurre en las crisis sociales: salimos de inmediato a la caza y captura de chivos expiatorios en lugar de centrarnos en lo decisivo, en cómo salir adelante. Sin duda, determinar las causas ayuda a encontrar soluciones. Pero a veces se convierte en mero consuelo de tontos. En el marasmo de la crisis actual, arremetimos -no sin razón- contra políticos y financieros. Pero a algunos no les basta y responsabilizan ahora a la moral. No por ausencia, sino por su improbable presencia.

Anteayer El País publicó con cierto destaque un artículo que, en resumen, achacaba la corrupción desmadrada que padecemos a la moral católica que, según el autor, hemos heredado del franquismo. … Seguir leyendo

Amor de foca

En Brasil llaman focas a los periodistas jóvenes que se inician en la profesión, porque la maldad de los veteranos dice que siempre sonríen, andan con torpeza por la redacción y aplauden por todo. Desde 1996 imparto clases en el curso parafocas de un gran periódico, O Estado de São Paulo. A veces me invitan a cenar el último día en algún local de la avenida Paulista. En una de esas me preguntaron si me daba cuenta de lo que me querían. Respondí mal, escéptico: «Amor de foca dura um ano». Años después, el mismo grupo volvió a invitarme. La vida los había dispersado y eran menos. Cuando me iba, el delegado de la promoción me dijo al oído: «Ta vendo como amor de foca não dura um ano?».

En otra ocasión me regalaron un libro de reportajes de una famosa periodista. Al leerlo, recordé que le había dado … Seguir leyendo

Ridículo

Los partidarios del ataque a Siria aluden con frecuencia asombrosa al «deber moral» de Occidente con respecto a una guerra civil que el propio Occidente ha permitido e incluso alimentado con posturas infantiles. Infantil fue la narración periodística de la crisis Siria, mal contada desde el principio en clave de tirano contra su pueblo, como había ocurrido antes con Egipto o con Libia. E infantil el pragmatismo de las principales potencias que, con su desinterés activo, inflamaron y armaron a los opositores del régimen hasta encender la guerra. Ahora invocan el «deber moral» de atacar para, en el fondo, dejar las cosas como están, porque nadie quiere que haya vencedores, aunque solo Israel diga de un modo descarado que prefiere el statu quo vigente. La falta de principios se viste de «deber moral».

Muchos cerebros chisporrotean, al borde del cortocircuito y del apagón, al ver a Obama y Hollande, con … Seguir leyendo