La Voz de Galicia

Sufrimiento

La profundidad del sufrimiento humano se corresponde con la profundidad del propio hombre y puede resultar, ante lo que no entendemos, aterradora y maravillosa a la vez. Nos sitúa al borde del abismo de nuestros límites, muy particularmente el de la muerte, ante el que algunos enmudecen, otros buscan trascenderlo y unos cuantos miran para otro lado y el que venga detrás que arree. Estos aprovechados son incapaces, como los animales, para la compasión y la misericordia, virtudes exclusivamente humanas, como el sufrimiento que las activa. Pero ni la compasión ni la misericordia son virtudes de mirones, sino de gente que percibe el padecimiento y hace algo por remediarlo, como ocurrió de un modo inmediato en el accidente de Santiago. Ha habido mucha grandeza estos días: los vecinos de Angrois, todas esas personas de vacaciones que de un modo espontáneo acudieron a su trabajo, las que prolongaron sus jornadas, la … Seguir leyendo

Cien días

Es una columna que se me olvidó colgar en su día (22.junio.2013):

A veces, eso que llamamos el estilo de alguien no responde más que a apariencias diseñadas por terceros, para gustar, para acomodarse a las tendencias dominantes o para dirigirlas, pero puede carecer de conexión alguna con la personalidad real de quien exhibe tal estilo. Ocurre a menudo con el aspecto físico de los políticos y con su mismo discurso, controlados por asesores de imagen y estrategas de comunicación, o el de los ídolos pop fabricados por el márketing del espectáculo: su aspecto, sus modos y sus palabras no conectan necesariamente con quienes son, sino con quienes quisieran ser o parecer. Digo esto, porque a la hora de hablar de los primeros cien días del papa Francisco, la palabra que más se repite es, precisamente, estilo.

El estilo de Francisco atrae por sí mismo, porque su sencillez,

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