La Voz de Galicia

Básicos

El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de ley de igualdad de trato en el que se recoge, finalmente y pese a las reticencias del Consejo Fiscal, la prohibición de otorgar subvenciones públicas a los colegios que ofrezcan enseñanza diferenciada: es decir, aquellos que atienden solo a niños o solo a niñas. Parece que se ofrece un único argumento: la exclusión de los chicos en los de chicas, y la exclusión de las chicas en los de chicos. Varios tribunales han señalado ya que eso no puede considerarse por sí mismo discriminación. Pero a Leire Pajín y al gobierno del que forma parte no les importa. Supongo que lo siguiente serán las peluquerías, las tiendas de ropa masculina o femenina, el deporte, en fin…
La gravedad de la medida radica en una nueva reducción de las libertades: en este caso, la libertad de elección de las familias. La arbitrariedad … Seguir leyendo

Señoriño

La columna en el último número de Nuestro Tiempo. Empieza así:

A la iglesia de Santa Lucía, una de las pocas con torre y campanas que quedan en el centro de La Coruña, se accede por una escalera breve, seis o siete peldaños, en la que suelen alinearse a izquierda y derecha los mendigos. Hasta hace poco eran mendigos locales que fueron desalojados con amenazas por un grupo de mendigas extranjeras y profesionalizadas. Por lo visto, la ubicación de cada quién tiene su relevancia y su prestigio, aunque no he conseguido saber si estar a la derecha o a la izquierda, más arriba o más abajo en las escaleras es mejor o peor. Los feligreses suben regateándolos, también dialécticamente, porque dicen de todo con argumentos que varían no ya de semana en semana, sino incluso de un minuto para el siguiente. Prefieren a los mayores por razones obvias: basta

Seguir leyendo

¡Ay, lo nuevo!

Estos días he pasado mucho por donde acampan en número creciente los indignados. Me paré varias veces, escuché sus discursos, comprobé cómo cambiaba el paisaje humano según las horas del día, en fin, intenté hacerme una idea. Sin éxito. La noche del jueves al viernes pasé algo después de la una de la madrugada: estaban menos, de tertulia, algunos de pie, otros tumbados por el suelo. Gente joven de pinta muy variada, también en cuanto a los años. “Prefiero estos”, pensé. Porque un poco más allá, en los jardines, se oía el runrún, esa noche menos intenso, del botellón oficial.
Adelanto que no estoy a favor ni en contra de los indignados que han crecido estos últimos diez días en el centro de las ciudades. Pero les comprendo. Quizá no se trate de un movimiento tan espontáneo como ellos dicen, quizá estén movidos por hilos invisibles que se manejan desde … Seguir leyendo