Supongo que los presidentes de gobierno cambian a sus ministros por varias razones: porque lo hacen mal, porque los necesitan para otras cosas o porque, aunque lo hagan bien y no los necesiten en otros menesteres, piensan que el gobierno precisa de lo que suelen llamar en su jerga «un impulso político». El «impulso político» sirvió para justificar la entrada de José Blanco y Manuel Chaves en la última crisis. Y quizá también, para la salida de César Antonio Molina, que lo hacía muy bien y…
Los presidentes prefieren no hacer cambios, porque significa que todos lo hacen bien y que el gobierno no necesita «impulso político». Pero a veces puede suceder que no se hagan cambios pese a que muchos ministros hagan mal su trabajo y, a la vez, resulte imprescindible un «impulso político». En esas estamos desde hace bastantes meses y la esperada crisis de gobierno se retrasa. Puede deberse a tres razones: a que el Presidente no se dé cuenta de que es necesaria, a que se dé cuenta pero pretenda simular que todo va bien o a que, simplemente, no pueda. Tengo la impresión, agrandada día tras día, de que nos encontramos ante el último caso: no puede, porque ninguna personalidad verdaderamente relevante acepta incorporarse a este gobierno.
Hasta ahora, esa percepción mía se basaba en noticias sueltas de este o aquel personaje que habría rechazado la llamada de Zapatero (la lista de candidatos que declinaron la invitación sería particularmente larga con respecto al Ministerio de Economía y Hacienda). La crónica que firmaba ayer Gonzalo Bareño en este periódico parece confirmar la sospecha, si como se rumorea, Leire Pajín se incorpora al Gobierno, Bibiana Aído sustituye a Trinidad Jiménez en Sanidad y Manuel Chaves a Corbacho. Ni siquiera hace falta que lo explique, supongo.
Estoy seguro de que un personaje de la talla intelectual de Pajín logrará dar al Gobierno la altura de miras que precisa.
Cuándo se enterará Zapatero que él es EL PROBLEMA!!!
Profe estando eu da cordo en todo o que dis hoxe na túa columna , só cambiaría unha cousa: o titulo, e poñería lotería de de inútiles, porque si alternativa son Pajín e Aído case e mellor que fagan un reality ou un concurso de descerebrados que polo menos o que saíse de aí tiña desculpa.
E falando de Blanco eu acórdome cando era presidente ou secretario do Consello da Xuventude de Galicia que case tivo que fuxir de aquí por temas relacionados cunha tarxeta visa.
Paco estou moi anoxado con esta xente. Hai seis anos que eu non participo directamente en actividades sindicais, mais o dia 29 vou ir a colaborar cos compañeiros da miña federación.
Acabo de leer la noticia de Lugo y yo también me planteo tres alternativas.
O todos los mafiosos de España se han concentrado en Lugo, o allí desempeña sus funciones una jueza con capacidades sobrenaturales, es decir, que desborda ampliamente la media de inteligencia y eficiencia de resto de los jueces. La última posibilidad podría ser que la jueza sea una persona normal, honrada y trabajadora que solo cumple honestamente con su mandato y por el contrario las demás señorías … Mejor juzguen ustedes mismos.
Y perdón por desviarme del tema, pero es que sea cual sea la causa del inmovilismo zapateríl, el resultado es el mismo, por otra parte, hace tiempo que hablamos del bajo perfil que abunda en la política y esto no solo se debe a que los dirigentes no encuentren cuadros competentes, sino que simplemente no los buscan. Creo que aquí he contado lo que un día me confesó un alcalde que tardaba en decidirse a la hora de hacer las listas. Decía que era muy difícil, pues los burros no te ayudaban en nada, pero los listos son peligrosos. No hace falta decir por cuales -finalmente-
¡Ay, Dios!
¡Ay, César Molina!
Es gracioso ver a un tipo como José Blanco haciendo movimientos para asaltar la Presidencia del Gobierno. Gracioso por no llorar.
El suelo se mueve bajo los pies de Zapatero.
Por cierto, parece muy interesante lo que está pasando con la TDT y cuál será su desarrollo futuro.
Y cambiando de tema…quería comentar un artículo escrito por Fernanda Tabarés y publicado ayer, lunes 13 de septiembre, en La Voz. El texto versaba sobre la visita del Papa al Reino Unido y la articulista destacaba como uno de los principales momentos de la visita el saludo entre una canóniga de Westminster y Benedicto XVI.
Me llamo la atención del texto que no hacía referencia alguna a la beatificación del cardenal Newman, que es a lo que va el Papa al Reino Unido y que será el punto central de su visita.
El artículo comenzaba con una referencia a la serie Los Tudor, que está emitiendo La Primera y que en su día emitió Canal+. También esto me llamó la atención sobre todo porque la autora del texto tiene una relación profesional con V Televisión, es más, dirige un programa en dicho canal. Me llamó la atención que hiciese propaganda de una serie de emite otro canal en prime time dando a entender que ella la veía.
Y por si fuera poco, daba una credibilidad más que excesiva a una serie de televisión, hasta tal punto que se permite sentenciar sobre al cisma anglicano a partir de dicha serie.
Además, para contextualizar la visita del Papa también destacaba las últimas declaraciones de Hawking y, sin embargo, no decía nada sobre la voluntad de parte de la Iglesia anglicana de pasarse al catolicismo (que me parece que es otro de los asuntos importantes de esta visita, además de las relaciones entre el Reino Unido y el Vaticano y otros asuntos que seguramente desconocemos).
En definitiva. El artículo en cuestión animaba a ver La Primera y fijaba el foco de interés de la visita del Papa en un saludo a una canóniga y en las declaraciones de Hawking.
No sé, me pareció un poco raro.
Mi querido profesor, me da que has dado en el clavo con el último argumento. Encontrar personas válidas que quieran entrar a formar parte de un Gobierno que se agota es muy complicado. Es algo que ocurre a menudo en otros ámbitos: autonómico, municipal…. En cualquier caso, es una pena.
Perdonad, he tenido una semana imposible y no he podido venir por aquí. De todos modos, poco o nada podría haber añadido a lo que habéis comentado sobre el asunto. Lo de Lugo, me parece, se lo pregunta mucha gente. Y parece que la cosa no se agota ahí…