La Voz de Galicia

Toreando

Anteayer el Gobierno endureció su propia reforma laboral para, de todos modos, quedarse a medio camino de la que realmente necesita este país, según los que saben de esto. Con todo, las medidas aprobadas el jueves no son menores o irrelevantes en el incalificable momento en el que vivimos (la palabra «crisis» ha dejado de significar realmente algo). Ayer lo confirmaba otra noticia: los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), por lo visto los más fiables, siguen mostrando un desempleo creciente en España y por encima del 20 por ciento, mientras las cifras de la Unión Europea se estancan en el 10.
¿Y de qué habíamos estado hablando los españoles, al menos según los medios, los días anteriores a tan importantes noticias? Pues, de toros. Mientras sangra el paro, nosotros discutíamos acaloradamente, en sede parlamentaria y fuera de ella, sobre la sangre de los toros. Estaría bien si, … Seguir leyendo

Silentes idiotas

Viendo estos días desde lejos cómo se ponía en marcha la ley del aborto en España, viendo las poses en las fotografías que servirán para recordar tal día en el futuro, escuchando las declaraciones de ministras y demás responsables, comprobando cómo, seis contra cinco, el Tribunal constitucional se negó a suspender la ley, aunque eso signifique suspender muchas vidas, asistiendo en fin a esta parodia de conquista histórica, como si pudiera serlo el haber ganado la libertad y el supuesto derecho a que la madre mate a su hijo, siempre y cuando tenga tantas semanas menos un día, pagando a un médico al que no se le quiere reconocer la objeción de conciencia, acompañaba, digo, todo ese despliegue irrazonado e irracional y ante la falta de argumentos, me dije de repente: «Pero si es al revés».
Insisten los abortistas en que sus contrarios se respaldan en tesis religiosas, que defienden … Seguir leyendo

Bloqueados

Sigo en Portugal, aunque ya toca volver. Iba a escribir otra columna ligera, de verano y vacaciones. Pensaba considerar la evolución de los tópicos de Portugal sobre sí mismo: el paso del clásico «país de las tres efes» (Fátima, fado y fútbol) al de «las tres bes», que se está abriendo camino, por lo visto, este mismo año: «Benfica, banca rota y Bento XVI». Sorprendió a los portugueses el Papa real, que poco tenía que ver con la figura mediática que esperaban, y parece que se han quedado prendados de él para siempre.
Iba a escribir también sobre un conocido refrán luso: «De Espanha, nem bom vento nem bom casamento». Me lo dicen y se ríen, ellos que son tan pacíficos, pero se apresuran a excluir Galicia: los vientos malos son los del Este, insinúan como una excusa. Me parece que no excluyen Galicia de este refrán malicioso solo por … Seguir leyendo

El gafe

Da gusto ver el país contento e ilusionado, pendiente de un logro común, aunque sea solo ganar el Mundial. Mi pena es contemplarlo desde fuera. Seguí el partido contra Alemania rodeado de una veintena de portugueses. Dije ya al principio, para curarme y curarlos en salud, que no se preocuparan, que entendía que prefirieran el triunfo alemán. Solo uno protestó y dijo que él iba siempre contra Alemania. Le pregunté por qué y respondió: «É preconceito mesmo». No le dio más vueltas, no se enredó en disquisiciones que lo justificaran: tenía un prejuicio con Alemania y punto. Bien. Pese a tan alentador comienzo, hice el firme propósito de no cantar los posibles goles de la selección. Me conciencié, pero fue en vano. Cuando finalmente llegó el gol, grité, aunque me avergüenza reconocerlo. Grité y no pasó nada, nadie se dio cuenta: los demás habían gritado tanto o más que yo.… Seguir leyendo

Canil

Acabo de llegar a Portugal para pasar unos días. Venía con cierta prevención: la víspera los habíamos eliminado del campeonato del mundo y no sabía cómo se lo habrían tomado. Muy pronto, en la primera área de servicio, comprendí que les parecía normal y que no enfatizaban demasiado que Villa hubiera marcado el gol en fuera de juego.
En los comentarios del periódico, (que estos días habla mucho de España) se notaba tristeza y conformismo: al fin y al cabo, habían sido eliminados por la campeona de Europa, «una máquina de hacer fútbol». Incluso un entrenador, al que le preguntaban qué más podría haber hecho el seleccionador portugués, contestó: «¿Qué más? ¡Nacionalizar a Iniesta, Xabi, Villa…!» Vi que no faltaba sentido del humor, y mis aprensiones se rebajaron, pese al pulso titánico entre las telefónicas española y portuguesa por el control de la brasileña Vivo, otro de los asuntos de … Seguir leyendo