La Voz de Galicia

Rodríguez Zapatero se caracterizaba por un excelente manejo de la comunicación. Lo digo en pasado, porque le falla en los últimos tiempos y, según parece, hasta su propio partido lo reconoce: dicen que gobierna bien, pero que tiene que explicar mejor sus medidas.

Según algunos expertos, la eficacia comunicativa de los líderes en situaciones de crisis depende mucho de lo que llaman el «banco de confianza» que el líder en cuestión tenga acumulado ante su gente. Si su acción y su palabra ha producido la suficiente confianza o, al menos, no ha perdido la inicial, su comunicación en tiempos malos siempre puede respaldarse en esa trayectoria, en ese «banco de confianza». Algunos piensan que los problemas actuales de Zapatero no son meramente técnicos, sino que ha agotado el «banco de confianza» a lo largo del supuesto proceso de paz, con la negación de la crisis y su repetida monserga siempre incumplida del ¡ya salimos!, ¡ya salimos! Sin contar, claro, muchas otras sangrías de credibilidad que van por barrios, que no son generales.

Sin embargo, a la vista de lo ocurrido con las fotos de sus hijas, me parece que tiene los dos problemas: por un lado, la inconsistencia que le hace perder la fe de los votantes y, por otro, parece mal asesorado. En su día me gustó que el presidente pidiera a la prensa respeto a sus hijas. Merece aplauso frente a la explotación que otros hacen de sus críos: Obama, el que más. Pero entonces, ¿por qué las lleva a viajes y recepciones oficiales plagadas de cámaras?, ¿por qué se presta a posados con ellas? La inconsistencia. Pero un asesor debería haber impedido la censura de las fotos, para evitar lo que ocurrió: que se multiplicaron por la Red, que han sido pasto de mil bromas, que han salido en los periódicos con las caras difuminadas.

La gestión de esas fotos y la de la crisis económica se parecen demasiado.

(VERSIÓN IMPRESA)

Actualización: mi agradecimiento a Soitu.es que eligió esta entrada como la primera de las recomendadas en su El selector de ayer (no es la primera vez que ocurre, pero hoy prefiero pasar por vanidoso antes que por desagradecido) y especialmente a Leandro Pérez Miguel, que fue quien la propuso, y que también se ocupa de las fotos en cuestión. Esta entrada sigue hoy en El selector, por detrás de otra de Jordi Sevilla titulada Días de presupuestos y aborto.

Gracias también a Bitacoras.com y a quienes empujaron esta entrada hasta convertirla en una de las más votadas de ayer. Acabo de comprobar que sigue en la portada también hoy y entre las más votadas. Gracias, insisto.