La Voz de Galicia

Los datos económicos que leía ayer en el periódico nada más pisar de nuevo la ciudad me trajeron a la memoria una frase que escuché en Brasil estos días: «Sobra mês no fim do salario». Uno de esos modos de hablar brasileños que introducen el toque de ingenio incluso en asuntos dramáticos. Proviene de un líder de la policía que reclamaba mejoras de salario. Un periodista la convirtió en titular. El mismo periodista que me acompañó el domingo pasado en la ronda que procuro hacer por ferias y mercados populares. Estuvimos en dos de su ciudad, Mogi das Cruzes. El fijo y principal tenía poca vida y nos limitamos a saludar al dueño de un puesto con quien nos unía una historia ya antigua. Fuimos luego a otro mercado, mucho más grande, que funciona los domingos en una explanada solo parcialmente cubierta. Allí se instalan los agricultores de las cercanías para vender sus productos -no hay ganado- complementados con unos pocos puestos de carne, pescado y artesanías. El resultado es una variedad asombrosa de frutas, legumbres, verduras, raíces, colores y olores por la que transita, bien entremezclada, gente de la más dispar extracción, algo que solo se puede ver en los mercados y, de otra manera, en los cementerios. Allí probé por primera vez el dulce de pamonha y supe que la palabra se puede arrojar: «Você é um pamonha», equivale a nuestro atontado . Lo miraba todo atentísimo, cuando escuché el anuncio vocinglero de un vendedor de bananas, que no entendí y mi amigo repitió: «¡Banana maçã, banana maçã! ¡Moça bonita aquí não paga, mas também não leva!». Y me volví a reír con una risa que todavía me duraba, cuando al doblar un recodo, mi amigo Chico Ornellas dijo: «Y aquí está la televisión para cachorro». Se trataba de una enorme máquina en la que se asaban ocho o diez pollos y que, lógicamente, provocaba la salivación agitada de los perros.

(versión impresa)

P.S. Fotos de algunos de los alumnos del Master Digital en una sesión de Beers&Blogs con José Luis Orihuela el jueves por la noche. Ya me había ido.