La Voz de Galicia

Pensaba que la extensa información sobre secuestros de niños varones en China, publicada ayer por el New York Times, saldría hoy por todas partes. Pero no.  El periódico no consigue precisar cuántos son: entre unos miles -según la policía, que aparece como indiferente al problema- y unos cientos de miles según otras personas. Recogen testimonios muy elocuentes de algunos compradores domésticos de niños:

“A girl is just not as good as a son,” said Mr. Su, 38, who has a 14-year-old daughter but whose biological son died at 3 months. “It doesn’t matter how much money you have. If you don’t have a son, you are not as good as other people who have one.” («Una chica no es algo tan bueno como un hijo», dijo el señor Su, de 38 años, que tiene una hija de 14, pero cuyo hijo biológico murió con tres meses. «No importa cuánto dinero tengas. Si no tienes un hijo, no eres tan importante como otra gente que sí tiene uno»)

También me extrañó -y me sigue extrañando- el silencio casi absoluto sobre las denuncias públicas de tráfico de órganos extraídos a donantes vivos y encarcelados por oposición al régimen.