La Voz de Galicia

Hace dos o tres años tuve que dar una charla a un grupo de chicos que se graduaban. Intervenían varias personas y debía hablar sobre qué se supone que las empresas esperaban de ellos.

No sé si mi brevísima intervención gustó a los profesores -que no me dijeron nada- ni a los chicos -que también callaron-, pero apasionó a algunos padres. Resumidamente dije que las empresas dan mucho valor a la gente normal, con ganas de entenderse con los demás y sentido positivo, gente con capacidad de aprender y de cohesionar, gente amable y acogedora, que se fija en las virtudes de los compañeros antes que en sus defectos, que se preocupa más por las soluciones que por los problemas.

En el fondo quise decir, pero en Galicia no se dice, gente maja. Lo recordé al leer el artículo que publica hoy Leopoldo Abadía.

Al lado puede encontrarse el de S. McCoy, muy alarmante, sobre la influencia de la crisis financiera en la comunidad afroamericana: «En Estados Unidos los negros lo tienen negro o cómo se gesta una bomba social»