La Voz de Galicia

Vuelve La huella digital

Con una entrada sobre. «¿Por qué no apostar por la instantaneidad, la interactividad y un producto propio de calidad en Internet y dejar buena parte de los contenidos del papel prensa quietecitos durante 24 horas en su propio soporte?»

Me alegro del regreso, Nacho. Seguir leyendo

La licenciatura

Acudí el viernes a la graduación de los alumnos de mi Facultad. Siempre voy, pero casi nunca disfruto del acto en sí, que tiene una puesta en escena difícil. En todas partes los estudiantes y algunos profesores son reacios a la solemnidad, y piensan que es preferible lo espontáneo, lo natural, lo que brota. Desconocen que lo que brota se repite en todas las promociones de todas las facultades de todas las universidades. Por tanto, se recae fácilmente en el lugar común y en errores de organización incluso crecientes. Porque la naturalidad y la originalidad requieren el cansancio de muchos ensayos, como saben, por ejemplo, los actores y los escritores. Sin ellos, cuaja en ceremonias prolijas, largas, repletas de bromas y guiños que solo entienden los iniciados —es decir, los alumnos y algún profesor, mientras el resto se impacienta— y en las que falta, sin embargo, la nota que debería … Seguir leyendo

Imperios mediáticos

S. McCoy escribe sobre la crisis de Prisa y Mediapro. El PSOE de Zapatero, viene a decir, quiso conformar un nuevo aparato mediático amigo, pero la consecuencia puede ser la gravísima crisis de las dos empresas que los sustentan: la antigua y la nueva.

El artículo, plausible, porque ambos grupos de comunicación navegan con números muy contrarios, merece la pena, aunque no esté a la altura de otros análisis de McCoy: La muerte dulce, o no tanto, del sueño mediático de Zapatero.

Termina recomendando A Penela. Tiene gracia.… Seguir leyendo

Los cuarenta

También este año, como en el año del artículo que reproduzco abajo, varios amigos cumplen cuarenta años. Cuando escibí ese artículo, yo no los tenía. Releído hoy, me ha producido un cierto nerviosismo. Pero sigo pensando lo mismo que en el lejano mayo del 96, cuando lo mandé a Nuestro Tiempo.
Está dedicado al señor del pelo blanco. Algunos pensaron que era Dios, pero me refería a Peter de Miguel, que falleció el año pasado y debía de ser uno de los que cumplía cuarenta aquel mes. Quizá por eso me estremeció leer el final después de tanto tiempo.

Cuarenta años

(Para el señor de pelo blanco)

Algunos me miran con un poco de espanto cuando les digo que por nada del mundo regresaría a los veinte años. Y se equivocan cuando piensan que he debido de tener una juventud muy dura. No es verdad, no la he tenido. … Seguir leyendo