Qué alegría ver la noticia hoy en La Voz!. Confíemos en que todo el proceso discurra con la rapidez y diligencia que Muxía merece.
Qué alegría ver la noticia hoy en La Voz!. Confíemos en que todo el proceso discurra con la rapidez y diligencia que Muxía merece.
-¡ECOOOOOO!
-…
¿Los efectos del puente festivo?
No quería ser el primero en abrir el baile. Pero yo si estaba por aquí. Tengo la responsabilidad de ocuparme de cuidar mis bichos.
Me alegro mucho por Muxía. Espero que se haga bien.
Recuerdo aquella playa de dunas impolutas, donde un día vi como un enorme lagarto ocelado de colores iridiscentes se encaraba a una culebra. Las dunas desde lejos parecían inertes, pero cuando las recorrías latían de vida como un corazón abierto. Las arenas empujadas por el vendaval intentaban borrar las numerosas huellas de todo tipo de animales que por allí transitaban. Al final de las dunas, la costa se hacía abrupta y el mar rompía contra una pared de roca negra. Siguiendo un estrecho sendero podía accederse no sin cierto riesgo, a una punta que doblaba justo enfrente de la furna de Busarana.. El viento no es capaz de ocultar el sonido ensordecedor similar a un bramido que provoca el estruendo de la marea amplificado por la forma de la cueva. En un tono más agudo, vociferan chillonas miles de aves marina que salen y entran en bandadas. Desde el fondo de aquella boca negra abierta al mar, las alas blancas surgen como una aparición al recibir la luz de sol. Sus idas y venidas podrían parecer motas blancas movidas por la respiración de un gigante. Para los que no conocen la leyenda, os cuento Busarana era un juglar del cual se enamoró la hija de un señor muy poderoso. Este no aprobaba la relación y mandó asesinar a Busarana ordenando que lo arrojaran a la furna. Su enamorada dejó marchitar su juventud al borde de la furna donde decía oír la música de Busarana. Dicen que si escuchas durante un tiempo los extraños sonidos que emanan de aquella cueva marina, llegas a sentir que el palpitante resoplar de las olas se comporta como una respiración humana y en algún momento parece que quiere arrancar a cantar.
Prometeo, cuando visite Muxía, estaré pendiente de la furna.
Anduve sin tiempo esta semana, querido Eresfea, no fueron vacaciones ni puentes. A ver si lo voy arreglando.
Otra cosa, que se me olvidaba,Ander y tú necesitáis conocer urgentemente a Prometeo. Tenemos que arreglarlo para pronto, aunque ahora mismo estáis en una esquina del mundo cada uno.