La bloguera de A mis 95 (que, en la actualidad, ya tiene 97 años), acaba de sumar otro título, en este caso honorífico, a su ya larga lista de reconocimientos. Tras el fallecimiento el pasado día 12 de julio de Olive Riley, la australiana de 108 años que, hasta el momento, era considerada como la autora de bitácoras de mayor edad, la gallega María Emilia pasa a liderar este ránking de longevidad.
En ambos casos, la temática que centraba y centra sus blogs era el de repartir consejos y vivencias apoyadas en la experiencia que da los años y el mirar el mundo y la historia con perspectiva. El caso de Riley es, de todas formas, muy significativo ya que, aunque empezó a escribir la bitácora en febrero del año pasado, desde entonces ya sumó 70 entradas que publicaba con la ayuda de un amigo. A lo largo de sus post, sus seguidores pudieron enterarse de que, tras nacer en 1899, sobrevivió a dos guerras mundiales, crió a tres hijos y de que aún tuvo fuerzas para aventurarse a abrir esta ventana digital, ya en pleno siglo XXI.
En sus últimos días, y mientras su estado de salud empeoraba, aún guardó la ilusión de poder escribir sus últimas entradas e, incluso, se despidió posteando canciones que le hacían sentir bien, un dato increíble si tenemos en cuenta que, de vivir, en octubre celebraría su 109 cumpleaños.
Es posible que Riley, al igual que la muxiana María Emilia, considerase que Internet es «el mejor invento» que vieron en su vida ya que les permitía/e mantener la mente fresca y comunicarse con gente de lugares remotos que, a pesar de su larga vida, nunca pudieron llegar a conocer. Sea como sea, lo cierto es que la gallega ya ha recogido el testigo de Riley dedicándole un sentido homenaje en su blog e incorporando en él un vídeo en el que se aprecia cómo la fallecida le envía varios mensajes.