Pocos lectores habrá (si se superan los 25 años) que no se acuerden de aquel incipiente reality show televisivo de los 90 en el que un intrigante Paco Lobatón trataba de lograr el reencuentro de personas desaparecidas con sus seres queridos. Noche tras noche se intentaba dar respuesta a esa fatídica pregunta de ¿Quién sabe dónde?
Ahora, quince años después, y mientras no paramos de asombrarnos ante casos como el de los pequeños Yeremi Vargas o Madeleine Mccan, la idea de ese programa resurge en la Red, a través de la web quiensabedonde.es para, a través de la colaboración de internautas desaparecidos, lograr encontrar a esas personas de las que no sabe su localización. La página, creada hace cerca de 10 meses, parte de la idea de que sean los propios usuarios, y no los intermediarios, los que se pongan en contacto con sus seres queridos desaparecidos. Lo que tienen que hacer es dejar los máximos datos que pueden ofrecer sobre dicha persona y esperar a que el resto de los lectores aporten su grano de arena.
Uno de los aspectos más destacados del sitio, y de los que tienen más éxito, es de las familias biológicas. Cada usuario, luego de registrarse en el apartado al que pertenecen (padres biológicos o hijos adoptivos) pasa a formar parte de una lista en la que aparecen sus datos más importantes, facilitando así su localización por parte de su familia. Como ejemplo, el de joven de 18 años nacido en Santiago de Compostela y que busca información sobre su origen.