La Voz de Galicia
Ventana abierta a todo lo que «se cuece» por la Red
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Buscar el nombre de cada uno en Internet se ha convertido en una de las prácticas más seguidas, y curiosas. El centro Pew ya lo avisó el pasado diciembre: el 47% de los navegantes ya se «googlean»en la Red para saber qué pueden saber de ellos el resto de los internautas, así como los distintos departamentos de Recursos Humanos que, cada vez más, localizan a nuevos trabajadores a través de la Red. El «qué dirán de ti» se ha trasladado a este medio, debido también en parte a la desbordante acumulación de datos personales que se asoman a Internet y que ha logrado extender un cierto clima de inseguridad entre sus asiduos.

Pero una vez localizado ¿qué pasará si la información localizada no es de tu agrado? Pues para que no cunda el pánico y para tratar de solucionar un problema que cada vez más va en aumento, han comenzado a surgir varias empresas especializadas en este ámbito que lograrán borrar toda esa información que no te gusta, que es falsa o simplemente, que no quieres que aparezca.
Una de las más conocidas es Reputation Defender, una web que, además de velar por la reputación de los internautas ofrece otros dos servicios no menos interesantes, como «mychild», para hacer un seguimiento de menores a través de redes sociales, blogs, fotografías, etc, y «myprivacy», para eliminar toda la información personal que aparezca en la Red como teléfono, dirección o, incluso, datos sobre juicios. Eso sí, este «trabajo de borrado» tiene un coste: en torno a 7 euros mensuales por recibir un boletín mensual con toda la información tuya o de tu familia y 19 euros por cada dato que quieras borrar.

Otra opción también utilizada pero mucho más cara (entre 2.500 y 20.000 euros) por muchos navegantes es la de enterrar las noticias negativas. Lanzado por la compañía estadounidense High Position, este método, en vez de eliminar los datos menos favorables, los sepulta en las profundidades de Google, creando miles de vínculos a las historias en las que sus clientes aparecen beneficiosamente retratados.

Según se rumorea en la Red ésta fue supuestamente la vía elegida por Kate Moss para relegar a las segundas páginas del buscador las imágenes en las que aparecía esnifando cocaína y colocar en la primera página su web oficial. A ella parece que le funcionó.