Así como nadie duda de su agudeza, ingenio y pericia a la hora de llamar la atención, lo cierto es que los estrategas de la última campaña socialista han pasado un dato por alto: antes de lanzar una publicidad de tan alto nivel y de tan grande extensión (muchos medios digitales incluidos Lavoz.es la tuvieron en portada, con los costes que eso conlleva) deben cerciorarse primero, simplemente, de que pueda llevarse a cabo.
Lo cierto es que su idea ha causado sensación: utilizar la famosa consola DS lite como arma política y su no menos conocido juego Brain Training para «entrenar la mente» de los internautas y lograr que voten al PSOE es un ante todo original y, en términos futbolísticos, un gran fichaje. Sin embargo, no han contado con el gran perjudicado, Nintendo, que no quiere que su imagen se asocie a ninguna sigla. El anuncio no dejaba lugar a dudas sobre «su filiación»: al pasar el cursor por encima, la consola se abría, aparecía un puntero y se veían los botones, que ya no eran los típicos A, B, X e Y sino P, S, O, E.
Ahora, la partida parece que ya ha llegado a su fin tras anunciar la firma nipona que de publicidad, nada. Y lo peor del asunto es que se trata de la segunda «derrota publicitaria» en dos días. Ayer IU retiraba de la web de Llamazares el vídeo políticamente incorrecto en el que su avatar de Second Life quemaba la foto de la Familia Real.
¿Es mejor haber arañado ya algún voto, aunque haya que recular, o ir a lo seguro?
Nadie lo sabe pero en ambos casos algo sí que se ha logrado: movilizar a los blogs y centrar los corrillos «internéticos», que no es poco.