La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Marchando contra la explotación laboral Infantil. ¡Vaya si se pudo!

Quizá se acuerden. Hace 25 años y bajo el lema “De la explotación a la educación”, miles de personas, sobre todo niños, niñas y adolescentes, convocados por más de 2500 organizaciones humanitarias, recorrieron 103 países en la Global March against child labour (Marcha Global contra el trabajo infantil) reclamando que los estados ratificaran y reforzaran las convenciones y leyes existentes sobre trabajo infantil y educación.

En 1998, el estado de la protección de la infancia contra la explotación, la trata y la esclavitud era diferente de lo que vemos hoy en día. Se estimaba en unos 250 millones los niños y niñas entre los 5 y los 14 años, de 50 a 60 millones trabajando en circunstancias peligrosas. No existía una legislación internacional para hacer frente a la explotación ni una campaña colectiva para presionar por su eliminación. 

La Marcha Global fue un éxito rotundo … Seguir leyendo

España, el segundo país europeo donde a más niños y niñas les toca la lotería de malvivir. ¿También en 2023?

400.000 niños se alimentan mal en España. El presupuesto en casa no da para una dieta variada.

700.000 niños no pueden permitirse gafas. Ven mal la pizarra, la lección no queda clara y fracasan.

Y hoy te toca a ti. Te toca demostrar que este es un país que vaya a tolerar que se juegue con su infancia.

 Hay un millón de niños con el abrigo puesto en casa.

Números que averguenzan y congelan el futuro… de España.

España es, tras Rumania, el país de la Unión Europea donde a más niños y niñas les toca malvivir. Demostremos que este país no los va a abandonar a su suerte.

 

No suelo mirar las campañas publicitarias de las grandes ONG. En la mayoría hay un debate interno permanente en su enfoque publicitario para captar donativos y nuevas socias: entre el más racional de defender los derechos de las personas en Seguir leyendo

No admitamos nunca que las víctimas pobres o negras no importan

Desde hace años, los primeros jueves de cada mes y en decenas de ciudades españolas y francesas, miles de personas llevan a cabo los Círculos de Silencio.

Una respuesta no violenta ante el maltrato a la dignidad humana y en solidaridad con las personas inmigrantes y de reivindicación de los derechos de todas las personas. Una denuncia silenciosa de la permisividad política, institucional y social ante las humillaciones a las personas, sobre todo a las inmigrantes. Pueden ver si se realizan en su ciudad aquí.

Tuve el honor de que me invitaran a escribir y leer el siguiente texto para abrir el círculo de Santiago de Compostela desde la Rede Galega en Apoio ás Persoas Refuxiadas. Gracias a expertas de cabecera como Violeta Asiego, Gonzalo Fanjul (Fundación Por Causa), Verónica Verdía (EAPN Galicia) o Yosehanna Ledesma (Accem) por su ayuda y compromiso.

Hacían sus necesidades tras unos Seguir leyendo

Los dolores menstruales son normales y otras mentiras machistas y empobrecedoras #DosVecesDoloridas

Dos veces doloridas. Cuando la medicina desprecia a las mujeres. Hace unos años escribí avergonzado este artículo confesando mi profundo desconocimiento de la histórica discriminación de las mujeres en la investigación y práctica de la medicina.

Y no fui yo solo el ignorante sorprendido, a las vista de las miles de veces que se compartió en Twitter la imagen con los síntomas del infarto en las mujeres, muy diferentes a los de los hombres. Con el regalo añadido de este artículo de mi admirada Rosa Montero.

Vaya si hay ignorancia. Esta semana me sorprendieron las reacciones, la mayoría de simple machismo y aporofobia, sobre la buena noticia de que el estado asumirá las bajas por reglas dolorosas

Me acordé y creo obligado compartir esta reflexión sobre los factores de discriminación machista vinculados con la salud, a propósito de la endometriosis y del sufrimiento inútil y absurdo de millones Seguir leyendo

Trabajadoras sociales del Tercer Sector: ¡Uniros!

Tengo la inmensa suerte de estar rodeado de trabajadoras sociales (algún trabajador hay, pero escasean), la mayoría ejerciendo pero también en formación. No hay semana en que no tenga ejemplos de compromiso y coherencia, de no claudicar ante una burocracia asfixiante y aporofóbica. De comprobar lo que implica ejercer una profesión que, o es vocacional, o es dañina.

La mayoría ejercen en organizaciones de acción social. Muchas contentas porque acompañan a personas desde una visión integral y no asistencialista de la inclusión social, ejerciendo de nexo de unión entre profesionales de todo tipo de administraciones (y departamentos dentro de cada una de ellas) dispersas, inconexas e instaladas en la hiperburocratización.

Sin embargo, a pesar de estar en la trinchera garantizando derechos y servicios sociales públicos y de su coherencia con los principios de su profesión, la sensación que perciben muchas de ellas es la de ser Seguir leyendo