La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Victimas Tren Alvia Comisión Investigación

Heroínas y héroes cotidianos. Mi etiqueta y categoría favorita en este blog y la razón principal por la que lo escribo.

Las principales satisfacciones de trabajar en proyectos contra la pobreza y la exclusión me han llegado no tanto de conocer a grandes lideres, gurús de la solidaridad o prestigiosos expertos sino de emocionarme con la dignidad, profesionalidad y compromiso de muchas personas normales y corrientes que por todo el mundo son conscientes de la obligación de no resignarse a permitir que la injusticia y la maldad triunfen. Con Piluca Sanchéz Cantón como ejemplo impecable, sin reclamar protagonismo, reconocimiento  o a que se les califique de «solidarias«.

Hace años, molestaba a algunos hablando del concepto de «la banalidad del mal«, tras ver la película sobre la filósofa Hannah Arendt. Frente a este término, en un comentario Lorena nos descubría que el psicólogo social Philip Zimbardo proponía la banalidad del heroísmo: “los muchos hombres y mujeres corrientes que responden con heroísmo a la llamada del deber, a defender lo mejor de la naturaleza humana a superar la poderosa fuerza de la Situación y del Sistema, a reafirmar con firmeza la dignidad del ser humano frente a la maldad

El 24 de julio de 2013, vivimos unos días terribles en Santiago de Compostela. Desde hace casi quince años, cada dos o tres semanas viajo en este tren que sigue sin las medidas de seguridad oportunas. Muchos de los artículos de este blog se han escrito o ideado entre personas como las 81  fallecidas o las 150 heridas. Quizá por ello la impotencia que sentí ante el sufrimiento de las personas que les querían y su indignación que comparto al comprobar que los responsables políticos y técnicos de tanto dolor no han recibido aún ni un rasguño judicial.

Entonces y ahora hemos tenido muchos ejemplos de esta banalidad heroica y muchas razones para la esperanza.

La mayoría no esperaban reconocimiento, pero hoy me siento de nuevo en la obligación de hacerlo. Desde la entrega de vecinos y vecinas de Angrois («Todos se han lavado la cara con nuestras lágrimas«, escribía uno en aquellos días) , para quienes se pidió un merecido Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y la entrega de todo tipo de personas voluntarias y profesionales: bomberos, Protección Civil, policías locales, personal de Emergencias (061,112), de cuerpos y fuerzas de seguridad, sanitario o de justicia, psicólogos, periodistas…

Gracias por no rendirse

Hoy que en la Plaza del Obradoiro se van a concentrar por quinto año consecutivo centenares de personas reclamando justicia, es obligado hacer un homenaje a la Plataforma Victimas del tren Alvia de Santiago de Compostela. Su lucha constante a pesar de tanto desprecio, corporativismo político, empresarial, técnico (en RENFE y ADIF), y judicial, supone para mi un monumento a la decencia y a la esperanza. 

Tras cinco años de lucha por fin hay una Comisión de Investigación en el Parlamento para depurar responsabilidades políticas. Pero si no pueden estar en el Obradoiro les recomiendo que no se pierdan Frankenstein 04155, el imprescindible y premiado documental que relata esta historia de corrupción y homicidios. O que vean este vídeo que resume, cinco años después, como va su lucha.

Y me permito hacerles de nuevo una sugerencia. Aquellos días fallecía la periodista Concha Garcia Campoy y un tuit recomendaba homenajearla haciéndose donante de médula osea. Otro detalle de este heroísmo cotidiano con  las victimas del accidente fue el elevado aumento de donaciones de sangre en las primeras 48 horas, ¡417 personas donaron por primera vez sólo en Santiago!.

La mayoría de tragedias humanitarias se agravan cuando dejan de salir en la televisión. Es entonces cuando más falta hacen donativos o ayudas. Este caso no es una excepción, pronto dejó de ser noticia, pero las necesidades de sangre siguieron y siguen. Si quieren hacerse donantes de sangre, en Galicia pueden hacerlo contactando con el Centro de Transfusión, Tienen centros similares (¡públicos, por favor!) cerca de donde viven.

Gracias por su ejemplo.

@xosecuns

Entrada actualizada. Original publicado el 1 de agosto de 2013