En varios post les he recomendado como un ejemplo de implicacion y reclamacion de derechos el de un grupo en Facebook que ya cuenta con más de 3000 seguidores: QUEREMOS UNA COMPOSTELA SIN BARRERAS.

Creado por Pío López y Paula Villar, unos padres hartos de la discriminación de su hija en silla de ruedas que decidieron actuar creando hace meses este grupo y denunciando en la web del ayuntamiento las barreras a la accesibilidad.

Gracias a ellos y a su ejemplo descubro casi cada día ejemplos de lucha por derechos, de historias de dignidad, de ingenio. Gracias a ellos me he podido ilusionar o indignar con noticias en Lugo, Barbanza,  A Guarda, Xinzo, A Coruña, o muchos otros sitios, gracias al mapa que se crearon para identificar barreras no solo para Santiago sino para otras ciudades, primero en Google Earth y ahora más perfeccionando en ARDTroia.  Pero sobre todo podrán conocer las historias de lucha que allí cuentan muchas personas, como las de «gentes del Chuac» o la de Daniel Otto y su batalla por la dignidad en los cines de Marineda City… y dentro de poco  espero que las de mi amiga Olga desde los tiempos de Manos Unidas para que no sólo la conozcan el Valedor do pobo o los ayuntamientos de Ferrol o Narón…

Es un honor para mi blog que hoy Pío López nos hable un poco de algunas barreras que son muy difíciles de eliminar.

Hay barreras que son muy difíciles de eliminar, que necesitan tiempo, tranquilidad, paciencia y trabajo, y puede ser que, en ocasiones, nunca eliminemos totalmente; estas son las “barreras de la mente”, las que hacen que haya personas que no acepten lo diferente, que no sepan convivir con lo diverso, que se alejen de los obstáculos, que se creen una “burbuja feliz” en la que no pasa nada, no oyen nada y no ven nada y la vida transcurre entre personas que se desplazan sin dificultad, oyen sin dificultad, hablan sin dificultad, ven sin dificultad y entienden sin dificultad.

 

¿Sabéis que pienso de estas personas? Que ellas se lo pierden! Que nunca disfrutarán de un logro tras una gran lucha, que nunca sabrán ver sin ojos, oir sin oidos y comunicarse sin voz.

 

Pero hay otras barreras.: evidentes, objetivas, visibles, palpables, de piedra, de cemento! Contra éstas la lucha debe ser sin cuartel, de forma rápida, contundente, y su eliminación tiene que ser inmediata. Porque un simple escalón, una pequeña acera IMPOSIBILITA LA VIDA DE MUCHAS PERSONAS, ahí es nada!

 

Si mi edificio tiene escalones en el portal (aunque sea uno) no puedo salir libremente a la calle, si en mi barrio hay aceras sin rebajar no puedo salir libremente a dar una vuelta, hacer un recado o ir a trabajar, si en los edificios y locales hay escalón de entrada no puedo decidir libremente donde quiero comprar, tomar algo, votar, ir al cine o al teatro, sacar dinero, hacer la compra ,ver una exposición, comer, trabajar, presentar una solicitud, estudiar, ir a un curso, visitar a un amigo o a la familia, etc.

 

Si uno se para a pensar un poco, rápido percibe lo sencillo que sería que personas que ahora mismo están discriminadas, apartadas, relegadas a un segundo plano, con una vida incompleta e injusta pasasen a ser PERSONAS LIBRES, INTEGRADAS, PLENAS, INDEPENDIENTES, AUTÓNOMAS, IGUALES Y ¿CÚAL ES LA SOLUCIÓN?: rebajar las aceras, eliminar escalones y escalinatas, hacer accesos y es que LO DIFÍCIL ES ANDAR EN UNA CIUDAD DISCAPACITADA

 

 

QUÉ ABSURDO, ¿VERDAD?

 

Pío López