La Voz de Galicia
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Monte bajo

Cuando las hormigoneras dejan de girar, el campo reclama lo que es suyo. El cemento se doblega al silente murmullo del monte bajo. Éramos muy arrogantes cuando creíamos que estábamos construyendo. Los arquitectos garabateaban sus sueños en las servilletas de los restaurantes. Pero cuando lo hacían los constructores pasaban dos cosas: la cuenta del restaurante era mucho más cara y el dibujo mucho más necio. Levantábamos alegremente ciudades con la misma celeridad con la que retrocedía nuestra tacaña demografía. Nos comportábamos como brokers devoradores de metros cuadrados, alicatando nuestro apetito inversor de inmobiliaria en inmobiliaria. Cuando los dúplex pasaron de moda nos inventamos ese rollo de los lofts. Como no era suficiente nos adosamos unos a otros. Los bancos creían en los ciudadanos. Bueno, en realidad creían en la sinceridad de su deuda. En las sucursales se despachaban las hipotecas con el cándido optimismo de un musical americano. El … Seguir leyendo

Village People, Andrej Pejic y los federativos picardeados

Siempre que pienso en uniformes, pienso en Village People. Una blandita formación musical cuyos miembros se disfrazaban de vaquero, motero, soldado, indio, policía y obrero. Era a finales de los setenta en plena explosión disco. En las pistas, bajo la gran bola de espejos, crecían flores raras. Había un fuerte componente sexual en el grupo. Ellos lo querían así.
   Los federativos del baloncesto quieren ceñirles a las jugadoras sus propias  fantasías. Quieren vestirlas con bodis ajustados.  Quieren disfrutar de lencería deportiva. Estoy mucho más cerca de Alfredo Landa que de Jeremy Irons, por eso entiendo todas las flaquezas de la carne. Pero la lujuria no debería legislar.
   Al equipo de fútbol femenino iraní no se le permite jugar porque cubren sus cabezas con pañuelos. Imaginemos un enfrentamiento Irán-España. Las nuestras turgentes. Las iraníes amantadas. Un complicado Babel moral. Imaginemos que la alianza de civilizaciones, el proyecto pueril y bienintencionado de … Seguir leyendo

Pronador o supinador

El otro día fui a comprarme unas zapatillas para correr a ese hipermercardo deportivo al que vamos a disfrazarnos de montañeros o del que salimos equipados para el realismo democrático. Las zapatillas acabarán acompañando inexorablemente a la ciclostátic del trastero, pero me asesoré bien porque soy un consumidor responsable. Cuando le pedí consejo a una chica que atendía, me preguntó si era pronador o supinador. Esto se referiere a si pisas hacia dentro o hacia fuera al correr. Muy útil para saber, cuando pisotean tus derechos, si lo hacen desde dentro o desde fuera.

    Cuando el futuro de un joven se pisotea desde dentro, la culpa recae en gente como Rubalcaba, claramente pronador. El vice es un personaje paradójico. Su principal hándicap es que se conjuga en pretérito perfecto. Algo del pasado que perdura en el presente. Ahí reside la paradoja: que dos presidentes socialistas diametralmente opuestos, en dos épocas … Seguir leyendo

El material

La literatura siempre mira de reojo a los trovadores contemporáneos. Un escritor de canciones, cuando es sublime, inyecta poesía en el confuso torrente de la cultura de masas. Cuando no lo es, solo se trata de estibar ripios entre los riff de una guitarra. Cuando es sublime, exorciza episodios oscuros de su biografía mientras un productor electrifica sus versos, poblando la melodía de verdad, nutriendo el estribillo —que en el primer pop era una ligera fruslería para quinceañeros— de afilados cartuchos de literatura. Por eso nos gusta elevarlos, condescendientemente, a la condición de poetas. O cargarles con los anhelos y frustraciones de su generación, fabricando mesías de vinilo. Dylan, por cierto, les dio esquinazo.
La leyenda dice que Cohen habitaba en la isla griega de Hydra. Me lo imagino vagando libre como un apátrida, como Paul Bowles disfrutando su fecundo destierro en Tánger. Trabajando con palabras. A las que llama … Seguir leyendo

Arremangados para el paripé

Los políticos se arremangan principalmente para salir en la foto. No hay nada que no sean capaces de hacer para que la pálida luz de un flash bañe su acartonado semblante. En campaña electoral bailan al son del obturador. Obama y Cameron se disponen a disputar una partida de pimpon con estudiantes. Al día siguiente se arremangarán otra vez para servir hamburguesas a la tropa. Sus mangas suben y bajan siguiendo la alegre coreografía que dicta el dicharachero dibujo de sus jefes de comunicación. Por lo visto un político en mangas de camisa debe ser algo muy cercano. Aunque también un prestidigitador se arremanga para mostrar que no esconde nada bajo su manga.
Ahora sabemos que Obama tiene ascendencia irlandesa. El otro día lo rubricó bebiendo Guinness en el pueblo irlandés de sus antepasados. Su árbol genealógico es como un colage diseñado, merced a una carambola cósmica, para contentar a … Seguir leyendo

El jardín de Uribarri y el sastre de David el Gnomo

El europeísmo no es exclusivo de Felipe González. Por mucho que salga en las sesudas tertulias, administrando el rescoldo magnético que aún posee, para seducirnos con sus batallitas con Helmut Kohl. José Luis Uribarri y José María Íñigo también hacen geopolítica cuando analizan las votaciones en Eurovisión, denunciando los contubernios de las antiguas repúblicas soviéticas o ensalzando la lealtad de los vecinos portugueses a nuestro campeón. De hecho, Uribarri y sus facultades adivinatorias llegaron a ser más protagonistas que el propio intérprete, al que mandamos al frente para que se inmole con una cancioncita insustancial. Más que una canción lo que mandamos fue un soniquete, un largo estribillo, un machacón «jingle». Uribarri es Eurovisión. Por eso se pilló un gran cabreo cuando Chiquilicuatre pisoteó las flores de su jardín. La principal cualidad de Uribarri (también de Eurovisión) es su atemporalidad: siempre ha resultado trasnochado. Incluso cuando dirigía «Aplauso» con otro … Seguir leyendo

Lentura

Hay palabras que son un reto para un buen traductor. Lentura, del gallego, es una de ellas. Lo que dice el diccionario, humedad en el suelo, es claramente insuficiente. Lentura es el estímulo que necesita el humus para que la tierra dé su fruto. Lentura es la forma tozuda e inexorable que tiene un carballo de crecer. Lentura es el trabajo de Manolo Paz depositándose por decantación, sin que nos demos cuenta, en nuestra retina.No obstante, en esta muestra no esperen citarse con el Manolo Paz más telúrico. Ese artista capaz de situarte en el centro de un crómlech en la Bretaña o al pie de un valado en Os Ancares. Que habla del territorio y de las fuerzas que lo imantan. Son trabajos más deudores de la intimidad del taller y miran sin disimulo hacia esa otra forma de construir, mitad geométrica, mitad óptica. Los clásicos temas sobre el … Seguir leyendo

Los errores de Dylan

Llevaba más de quince años acumulando discos, libros, recortes de prensa, entradas de conciertos, camisetas. Lo necesario para levantar un ñoño retablo de coleccionista. Además practicaba el proselitismo y me enzarzaba en absurdas discusiones sobre quién es mejor, si Dylan o Springsteen. Algo tan fatuo como discutir sobre si Spiderman le puede o no a Superman. Un día, revisitando el Another Side of Bob Dylan, recibí claro el mensaje: «No soy yo, baby, no soy yo el que estás buscando». A Dylan no le gusta el asfixiante cariño del fenómeno fan. Así que para desengancharme empecé a escuchar sus discos menores. Los errores de Dylan. No surtió efecto porque en sus errores habita esa grandeza que ahora llamaríamos bizarra pero que en realidad solo se trata de un artista que no renuncia a su libertad. Empecé por el impagable Selfportrait, un disco con espíritu de tesis. El autorretrato de … Seguir leyendo

Ángeles del purgatorio

Me fascina el momento preciso en el que nacen las ideas. Esa electrizante ráfaga de lucidez necesaria para que una persona imagine, por ejemplo, la Harley Cadaleito. Una idea no más alocada que la que tuvo el inventor del curling, un deporte que consiste en hacer resbalar por un suelo helado una especie de olla expréss, mientras dos fibrosos deportistas con ajustados maillots de colores barren su estela con dos escobas marca Nike. El caso es que una vez creado el prototipo ocurrió lo inevitable: había que ponerla a competir. Ahí entra en acción el reverendo Ray Biddiss, que ostenta el nuevo record Guiness de moto fúnebre más veloz. No sabemos de qué confesión es porque en el Reino Unido, después de tanto cisma, los religiosos son casi tan laxos como los que ofician ceremonias en Las Vegas vestidos para cantar Love me tender. El … Seguir leyendo

Hazañas bélicas

Los norteamericanos controlan magistralmente su propaganda. Por un puñado de barras y estrellas son capaces de reescribir la historia. Esto explica que de vez en cuando se regalen con estas imágenes amables y costumbristas. Estampas que parecen pintadas por el célebre ilustrador Norman Rockwell, como simpáticos frescos del New Deal. Marines de los EE. UU. armados hasta los dientes, capaces de interrumpir su sagrada cruzada (esa que preservará para siempre nuestro estilo de vida) para jugar con niños afganos o para repartir chocolatinas. Aparte de ser muy amigos del rifle, los norteamericanos también lo son de aderezar los magnicidios con un poco de misterio, peripecias conspirativas y cine negro. Aún no sabemos quién mató a Kennedy y mucha gente aún desconfía de la muerte de Elvis. De hecho, Elvis y Marilyn podrían estar viviendo en un coqueto pareado en Malibú, organizando lecturas literarias de «El guardián entre el centeno». … Seguir leyendo