Un cuadro, nada menos
Que no cunda el estupor, Din Matamoro presenta en la galería Trinta un solo cuadro. Pero dentro, al fondo, tiene muchos más. Su cabeza rebosa pintura y su ropa, y sus manos, tienen restos de cadmio, titanio, zinc, añil y demás elementos de la tabla periódica de la que está hecha la pintura. Si sus solapas tienen restos de carmín, no se debe a una escapada amorosa, se trata de carmín de garanza. Siempre viene del estudio o siempre se dirige al estudio. Cuando te mira Din te está mirando un pintor. Cuando entras en la galería hay un solo cuadro, una sola y meditada decisión. Luego puedes entrar dentro y habitarlo, o puedes calcular tu posición, o tus coordenadas, con respecto a él. Y en el cuadro habita la luz; y la luz está en la materia; y la materia está hecha de color. Hay otras piezas, que puedes … Seguir leyendo