La Voz de Galicia
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Buscando el mundo G

A los mandatarios les gusta fundar clubes privados y hacer fiestecitas. Las fiestas G se remontan a principios de los setenta. Primero fueron seis, luego siete, más tarde ocho y ahora hay esta otra versión desmelenada, en formato guateque, en la que se reúnen veinte. Cuando llega la foto de familia tropiezan unos con otros, se buscan con la mirada, se producen roces torpes mientras buscan en el suelo la marca de su país. Zapatero recibe una palmadita condescendiente de Obama, una de esas fotos que le vendrán al pelo para ilustrar una paleta autobiografía; Merkel y Sarkozy hacen manitas mientras despliegan sus plumajes respectivos: ella de frío acero alemán, él de refinado satén francés; Berlusconi, experto en bacanales, siente más que nadie esa sensación de fin de fiesta, la tristeza que se cierne sobre la mañana de carnaval. Tiene sobre su espalda el aliento escrutador de los cancerberos de … Seguir leyendo