La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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Bienvenido, señor Cangrejo

El señor Cangrejo, propietario de la hamburguesería submarina el Crustáceo Crujiente, no es un simple dibujo animado. Es un visionario de las fi nanzas al que solo la miopía nórdica niega obstinadamente el Nobel de Economía. Cangrejo tiene enmarcado el primer dólar que ganó en su vida y, muchos años antes de que Merkel y Rajoy tocasen a cuatro manos en la pianola del BOE la sonata de la reforma laboral, él ya había aplicado a Bob Esponja el contrato 0,0 soñado por los fans de Laponia: salario cero y vacaciones cero. Pero ni siquiera así el dócil bicho se salva de pisar la cola del paro de Fondo de Bikini. Ahora ha llegado otro señor Cangrejo, de corbata y coche oficial, que quiere fulminar a Bob, Calamardo, Patricio y, ya puestos, a todo Clan. Porque para ahorrar 204 millones de euros del presupuesto de CRTVE no hay que perder … Seguir leyendo

Más risas

Conseguir que Rosa Díez comprenda el significado preciso del término peyorativo está resultando más complicado que lograr que Bob Esponja se saque el carné de conducir. Yo ya no doy para más. Y menos con Xynthia soplándome (y escupiéndome) en la nuca. Así que, tras releer estupefacto el comunicado de prensa de UPyD tratando de arreglar el entuerto, sólo me consuela acudir a los clásicos. Porque cuando la diputada (o su gabinete de comunicación) califica la indignación desatada en Galicia por sus palabras como «una muestra de intolerancia, complejo de inferioridad o perturbación nacionalista», se me viene a la cabeza, no sé por qué, la sesuda reflexión de Lichtenberg tras meterse entre pecho y espalda la tercera edición de la Crítica de la razón pura de Kant: «No encontramos ninguna causa en las cosas, sólo notamos aquello que encuentra una correspondencia en nosotros mismos. Donde quiera que miramos, sólo nos … Seguir leyendo

Pequeños surrealistas

A este paso, Bob Esponja va a generar toda una filosofía, al estilo de sus primos  los Simpson. Un niño que, como la revoltosa Pipi Calzaslargas, vive solo, a su bola, en una piña bajo el mar, pide a gritos que unos sesudos catedráticos nos expliquen la mecánica cuántica de sus mundos. Esos por los que se pasea una ardilla con escafandra, sumergida en el mismo océano en el que hay incendios subacuáticos. Eso sí que es una paradoja, y no la de Banach-Tarski. Ya decía Pere Gimferrer aquello de «arde el mar». Menos mal que en Fondo de Bikini tienen bomberos para sofocar el agua en llamas. Se ve que el surrealismo, hastiado de zascandiles y/o culturetas, pasa mucho ya de las bibliotecas y las películas subtituladas. Mucho mejor refugiarse en los dibujos animados y las mentes de los niños, que como todavía no están domesticadas … Seguir leyendo

Bob Esponja, el tercer hombre

¿Soy yo el único terrícola con oído de piedra que encuentra muy notables similitudes entre la canción final de Bob Esponja y la impagable banda sonora de El tercer hombre? A estas conclusiones conduce la mezcla indiscriminada, y sin previo aviso, de los hábitos adquiridos en la paternidad, como la falta crónica de sueño y el consumo masivo de dibujos animados, con un inconfesable pasado cinéfilo. A ver afinidades entre Fondo de Bikini y la tenebrosa Viena por la que deambulaba el malvado Harry Lime (Orson Welles). A escuchar la cítara de Anton Karas entre los espectros de Patricio, Bob y Calamardo. ¿Estaré tocando fondo?… Seguir leyendo