La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
Seleccionar página

«Las pantallas nos han derrotado», sentenciaba en el 2008 Philip Roth ante el avance implacable de las nuevas tecnologías sobre las ruinas del mundo de papel en el que creció este excepcional narrador. Cuatro años después, el propio Roth se ha encargado de devolver el golpe (aunque solo sea uno) a las pantallas, en este caso en el rostro de la Wikipedia.

Esta peripecia comienza cuando el propio Roth cae sobre la entrada que la enciclopedia virtual dedica, en su edición en inglés, a su novela «La mancha humana». En el apartado «Inspiración» la Wikipedia apuntaba hasta hace sólo unas horas que la narración se inspiraba en la vida del escritor Anatole Broyard. Airado, Roth se puso en contacto con los responsables del portal para que corrigiesen el «serio error», ya que según el propio autor el relato se basa en un episodio real que protagonizó su amigo Melvin Tumin. Sin embargo, desde la Wikipedia respondieron al escritor que no era «una fuente creíble». «Entendemos su punto de vista de que el autor es la mayor autoridad sobre su propia obra, pero nosotros necesitamos fuentes secundarias», le explicó el administrador de la web.

Más furioso todavía, Philip Roth desenfundó su afilada pluma y remitió una larga y contundente misiva a la revista The New Yorker. En su escrito, el autor detalla que las desventuras de su personaje Coleman Silk, el vecino del indomable Nathan Zuckerman en la novela, se basan en un episodio sufrido por su amigo Melvin Tumin, profesor de Sociología en Princeton. En una de sus clases Tumin, preocupado por la ausencia reiterada de dos alumnos durante todo el semestre, pregunta a sus compañeros si saben algo de ellos: «¿Existen o son solo fantasmas?». El problema fue esa palabra elegida (spooks, en el original inglés), usada en el pasado peyorativamente contra las personas de color. Y esos dos alumnos ausentes que Melvin (Silk en el libro) no conocía eran precisamente dos jóvenes afroamericanos. A partir de ese momento, el fantasma (muy real) de lo políticamente correcto entra en escena y la vida de Melvin se derrumba hecha añicos.

Aunque a regañadientes, la Wikipedia recoge desde hoy esta enmienda planteada por Roth en la entrada en inglés de «The Human Stain». No obstante, sus responsables se aferran a la teoría inicial e insisten en que críticos literarios como la afamada Michiko Kakutani, de The New York Times, han comentado también que Coleman Silk está inspirado en Anatole Broyard, algo que Roth ha venido negando reiteradamente en las entrevistas.

El saludable debate abre, a partir de ahora, una interesante reflexión sobre la autoridad competente para analizar una obra literaria. ¿Quién sabe más? ¿El propio autor o los sesudos críticos y académicos? Al menos en esta colisión el escritor ha ganado la batalla.