La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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El que no inventa, no vive

Ana María Matute, fiel a su estilo directo e implacable, recuperó ayer una hermosa historia de la infancia para ilustrar su tesis de que la vida, más que otra cosa, es pura invención: «Llega a mi memoria algo que me contó hace años Isabel Blancafort, hija del compositor catalán Jordi Blancafort. Una de ellas, cuando eran niñas, le confesó a su hermanita: »La música de papá, no te la creas: se la inventa»». La narradora barcelonesa comprobó luego que, afortunadamente, todas las músicas del mundo, «la audible y la interna», no son más que una invención.
Matute, en una confesión diáfana, con una cruda sinceridad a la que ya no estamos acostumbrados a causa del ruido de fondo de la retórica hueca de la política y el márketing, navegó en Alcalá de Henares por su «vida de papel», aferrada a las palabras del gran Cervantes y, aunque solo fuera … Seguir leyendo

Esos inútiles artefactos

El libro, como los tigres de Bengala y demás especies en peligro de extinción, también tiene su día mundial. Lo festejaremos mañana, 23 de abril, fecha más o menos precisa (la poesía no se ciñe a las reglas del sistema métrico decimal) en la que, allá por 1616, murieron dos gigantes irrepetibles de la literatura universal: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. No sabemos si bastará con invocar sus nombres y reunirse una vez al año alrededor de unos puestos callejeros para que el libro sobreviva a las turbulencias de un planeta hipnotizado por pantallas y artilugios electrónicos de todo pelaje. Pero, ya sea en el papel sagrado de Gutenberg o en bichos de tinta digital, el zarandeado Homo sapiens necesita más que nunca respirar a través de los libros, esos inútiles y hermosos artefactos donde palpitan los sueños de los que estamos hechos.… Seguir leyendo

Algo más que caspa

El márketing, disciplina que por su capacidad de fabulación lleva camino de convertirse en una de las bellas artes, nos ha bombardeado durante las últimas semanas con el lanzamiento de Torrente IV al hiperespacio comercial. Si uno se queda en la letanía publicitaria puede llegar a tragarse que el cine español no empieza con José Sellier, sino con Santiago Segura y su carpetovetónico sabueso. Pero un simple vistazo a los registros del Ministerio de Cultura zanja la sospecha: entre las diez producciones nacionales más vistas de la historia solo se cuela un Torrente (Misión en Marbella) en el tercer puesto. El resto es un retrato bastante certero del ruedo ibérico: tendido de sol y de sombra. Hay caspa por arrobas, claro, pero en lo alto del ránking no está Paco Martínez Soria, sino el exquisito Amenábar con Los otros.… Seguir leyendo

Thoreau, el eremita del lago Walden

El 4 de julio de 1845, mientras sus convencionales y sosainas vecinos de Concord (Massachusetts) se afanaban en celebrar con cohetes y trompeterías la independencia de Estados Unidos, el díscolo Henry David Thoreau recogía sus escasos bártulos y se largaba a vivir a una cabaña a orillas del lago Walden, en una finca que le había prestado —para que viajase hasta el fondo de su soledad— otro de los grandes de la literatura norteamericana: Ralph Waldo Emerson. Entre sus austeros troncos y con el escueto decorado de una mesa y tres sillas («una para la soledad, dos para la amistad y tres para la compañía», dejó escrito) Thoreau caligrafió noche tras noche, a la luz del quinqué y con la tinta de su propia vida, una obra maestra sin fisuras: Walden.
El ensayo, escrito con la brillante y diáfana prosa de la mejor tradición anglosajona de la … Seguir leyendo