Ya lo he apuntado por aquí en otra ocasión, creo que hablando de la elevación de los cocineros a los altares de la intelectualidad universal. Vivimos, definitivamente y ya sin tapujo alguno, en la era del simulacro: lo que importan no son las cosas, sino precisamente su reflejo en el escenario virtual en el que habitamos. La consecuencia inmediata de esta decisión es que sustituimos la realidad de los hechos y sus protagonistas por su mera representación. ¿Que de qué demonios estoy hablando? De cualquier cosa. Por ejemplo, del funeral de Michael Jackson en Los Ángeles, que es una simple escenificación -no sé de qué- para la que se ha elegido el mismo pabellón deportivo en el que Los Angeles Lakers de Gasol han cosechado su último título de la NBA. O hablo, por citar otro caso de delirium tremens colectivo, de la exhibición circense sobre la hierba del Bernabeu de Cristiano Ronaldo, el mismo tío que hace unos días magreaba (parece ser que sin el suficiente empeño) las carnes de Paris Hilton, otro icono de este planeta virtual compuesto de fotogramas. Se quejó Hilton de que el 9 no había culminado la jugada. Claro, la rubia yanqui no sabía que CR9 es un holograma, un puro simulacro cuyo trabajo no es en realidad jugar al fútbol, sino interpretar el papel que le ha asignado el director de márketing del Real Madrid, y que consiste en vender una marca, un producto. CR, como todos esos fantasmas que desfilan por el fondo de la gruta, digo de la tele, son personajes de ficción. Pero para eso, puestos a elegir un personaje de dibujos animados, yo me quedo con Shin-Chan, que es más coñón.
Pues ya no se necesitan estadísiticas sobre el empleo. Presentas a un futbolista, llenas el Bernabéu, haces un pequeño estudio lo multiplicas po X y te da el número de personas en paro, seguro
Me ha gustado mucho esta entrada, da gusto leer a gente que da su sincera opinión y habla claro sobre las frivolidades y tonterías socialmente asumidas que nos rodean, para poder hacer autocrítica y dejar de tragar y aprobar todo lo que nos echan.
Gracias y saludos.
Luís,pues yo un día magreé a Hilton y no salí en ningún medio. ¿O fue en el Hilton de Londres y no en el de París?. Coño amigo, me lías. Sea lo que sea era para que supieras que un día magreé, y en el extranjero, y una carne mucho más fresca que la de la rica heredera, eso sí, con mucho más que suficiente empeño. Por lo menos eso dice mi madre. Yo tenía 6 meses y la carne era tan tierna que mi santa ni tuvo que pasarmela por la minipimer.Di cuenta de ella en escasos cinco minutos. No el dichoso CR9, que mira que se lo pusieron «a huevo» y ni con esas. ¿Sería tal vez para no despeinarse?. Claro que el pelo que pretendían tocarle no suele tener problemas de «lavar y marcar». Abrazos.
Apoyo la moción. El mundo va camino de ser otro parque temático Disney. Lo que me da pena son los cientos de miles, puede que millones, de garrulos que estarán domingo a domingo, y entre semana, pendientes de las andanzas de semejante gañán. Lo dicho, pan y circo.
Un abrazo.
Admirado Luís, nunca nos defraudas.
El panem et circem romano, consistía en fascinar a través de lo que está mas allá de la realidad magnetizando la imaginación del pueblo que evita así reflexionar sobre sí mismo. Vivimos momentos para ejercer la actitud irreflexiva de “que me quiten lo bailao”, “mañana Dios dirá”. No se trata de vivir el momento ejerciendo activamente el presente conforme al dictamen del Carpe diem, sino la necesidad de olvidar. Motivo fundamental que hoy en día aducen los jóvenes cuando se emborrachan o se drogan. No los mueve como antes el espíritu de reafirmación y rebeldía Ni siquiera los psicotrópicos sirven ya para despertar una supuesta sensibilidad especial que potenciara las capacidades creativas. No se trata tampoco de la filosofía contemplativa y reflexiva del dolce far niente, sino bien al contrario es la inacción suma derivada del deseo de conseguir el “olvido”, de suprimir el presente de nuestros recuerdos y de nuestra vida.. Los medios para generar monstruos y promoverlos de forma globalizada han aumentado exponencialmente. La capacidad para entender como funcionan las cosas es más limitada que nunca por la complejidad de un mundo acelerado y cambiante y por la especialización del conocimiento. A fin de cuentas la revolución era desmontar la sociedad para volverla a montar, pero ahora ni los gurús saben nada. ¿Por qué nos sorprende entonces que la gente se evada con espectáculos y monstruos?
Ahora en vez de arrojar a la arena a fieras y a sus muy probables víctimas,hemos evolucionado tanto que no necesitamos sangre para satisfacer nuestros instintos animales .Nos hemos convertido,mejor dicho,nos han convertido, en un rebaño que hace todo lo que dicen estos nuevos Césares de la prensa rosa,de programas de televisión impresentables,de gente que vive del cuento a costa(no se les esta mal)de borregos incultos ,(y no tengo nada en contra de los pobres borregos),del márketing, etc.Y encima les damos de comer…..Yo también prefiero a SHIN CHAN,es mejor que la cruda realidad.
Saludicos
La gruta no es la tele, Luis, la gruta es el pensamiento. La tele es la sombra de la sombra, el sueño de un personaje de ficción que no sabe hablar siquiera. Una mancha en un plástico ya manchado con anterioridad. La tele es la pared oscura de la gruta, la que refleja las sombras que a su vez se proyectan en la pared iluminada. Sombras de sombras, Luis, nada más.
Magnifica la primera frase del comentario de Moncho, la suscribo al cien por cien.
Una amiga portuguesa (recordemos aquí que CR9 es de Madeira, una especie de isla de ese maravilloso pais irmao) me decía que por mucho que disfrazasen a CR9 y por mucho que lo puliesen, siempre habría en él un halo de tosquedadun algo de bruto, que lo acompañaría hasta el fin de su encumbramiento.
Desde luego, magrear a Paris Hilton es una buena prueba de ello, por muy «buena» que pudiese llegar a estar esa «piba», todos conocemos en mayor o menor medida lo que representa esa «señorita» y su categoría intelectual. Dios los dá y ellos se juntan.
De todos modos hay que entender que salir de un mundo aislado y convertirse en una figura mundial con solo unos pocos años, puede desequilibrar a cualquiera. La madre de CR9 era cocinera y su hijo, una de las primeras cosas que hizo cuando empezó a ganar dinero fue relevarla del puesto en los fogones. Claro que también patrocinó un disco para una hermana que quería ser artista (como cantaba Concha Velasco) con una canción dedicada a él que es como para echarse a temblar.
En cuanto a lo del negro de color blanco, patético. Todo, desde el principio al fin pasando por una pobre niña hija de vete tu a saber quien hablando de su padre, que en este caso, parece lo más virtual de todo.
Creo que tienes razón Luis, si, vivimos en una era muy literaria, muy ficticia.
Saudos.
CR7 es el puto amo y todos vosotros sois 1 pringaos ke le teneis envidia y lo sabeis;)
Jajaja, vamos a ver, vamos a ver, ¿es CR7 o CR9? Porque como le birle el 7 al niño Raúl los madridistas (que no el resto del mundo) vais a tener un problema…
Ya me contarás, CR.