La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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Después de un par de meses deambulando por la blogosfera con mis antiguos Farrapos de Gaita salto hoy o a la arena bloguera de La Voz. Para arrancar, me sumo al excelente post que nos regala Antía Díaz sobre el enorme James Stewart, actor que ahora cumpliría cien años si no nos lo hubiesen arrebatado antes de tiempo. Y me sumo porque Stewart protagoniza, junto al impagable John Wayne, la que considero como una de las obras maestras absolutas del cine de todos los tiempos: El hombre que mató a Liberty Valance, un auténtico tesoro que John Ford nos legó en la primavera de 1962.

La disputa en la cantina, en la que John Wayne, Lee Marvin y James Stewart se enzarzan en una memorable trifulca por un filete de tamaño planetario que se ha caído al suelo nos hace comprender que en manos de Ford y tres actores fuera de serie se puede hacer poesía visual hasta con un humilde pedazo de carne. Y eso no lo arreglan las subvenciones del Ministerio de Cultura. Hay que llevar el talento en las venas (o donde demonios anide el talento). Es una cuestión de entrañas. Por eso, esta película, como el propio James Stewart, resistirá otros cien años más en la memoria humana.

Bienvenidos a Farrapos de Gaita.