La Voz de Galicia
Seleccionar página

Las obispas

El sínodo de la Iglesia anglicana decidió hace unos días rechazar la propuesta de que las mujeres pudiesen acceder a la dignidad del obispado. La noticia llegó de dos formas a los hispanohablantes. Unos diarios informaron de que no habrá obispas en la Iglesia de Inglaterra, y otros, de que las mujeres no serán ordenadas obispo en esa comunidad cristiana.
Atendiendo a criterios morfológicos, los femeninos de los sustantivos terminados en -o que designan profesiones, títulos y cargos generalmente se forman cambiando la -o por –a: médico/médica, joyero/joyera. Hay excepciones, como algunos nombres que son comunes en cuanto al género: el/la testigo, el/la piloto.
Pero en la formación de femeninos de profesiones, títulos y cargos intervienen no solo criterios morfológicos, sino también condicionantes de tipo histórico y sociocultural. En muchas actividades y profesiones la presencia de la mujer es reciente. Los nombres de aquellas no tenían forma femenina, pues … Seguir leyendo

Alonso se quita la balaclava

Cuando terminó de dar la vuelta previa a la carrera de Austin, Alonso se apeó de su coche y se despojó del casco. A continuación, el locutor explicó: «Alonso se quita la balaclava». Hacía referencia a una de las prendas cuyos nombres están relacionados con un famoso episodio de la guerra de Crimea o con sus protagonistas.
Aunque tiene algún uso en español, balaclava no aparece en los principales diccionarios. Es un préstamo del inglés, donde designa un cubrecabezas que tiene un nombre más castizo, verdugo. Ciñe cabeza y cuello, dejando descubiertos los ojos, la nariz y la boca. Con una prenda de ese tipo se protegían del frío los soldados ingleses que participaron en la batalla de Balaclava (25 de octubre de 1854), cerca de Sebastopol. En inglés se usa balaclava para nombrarla desde unos años después.
El primer comandante en jefe de las tropas británicas en aquella guerra … Seguir leyendo

Desahuciados

Un escritor que percibía en desahucio la presencia del prefijo des- preguntaba hace unos días por un hipotético ahucio. No existe tal sustantivo. Desahucio es la acción y el efecto de desahuciar. Desahuciar está formado por des- (que denota negación o inversión del significado del simple) y ahuciar. Este, a su vez, viene de afiuciar, evolución de afuciar (‘garantizar, afianzar, avalar’), descendiente del latín fiduciare (‘avalar’).
Ahuciar es un verbo ya en desuso que expresa la idea de ‘esperanzar o dar confianza’.  La inversión de este significado es ‘quitar la esperanza’. Con él nació desahuciar, que Covarrubias definía como «desafiduciar, perder la esperanza de alguna cosa». Por entonces, el desahuciado era «el despedido de todo punto de su pretensión, y particularmente el enfermo de cuya salud desconfían los médicos».
Tres acepciones de desahuciar da el Diccionario. La primera, ‘Quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea’: … Seguir leyendo

El que ultima a la vecina…

El título sobrecoge: «Hombre mata vecina e hiere concubina en el ensanche Luperón». El texto apenas dice más: «Un hombre ultimó este viernes a una vecina e hirió a su concubina en el ensanche Luperón, en el Distrito Nacional, en un confuso incidente que la Policía investiga». La pérdida de artículos, preposiciones y adjetivos convierte el primer texto en una de aquellas piezas de oratoria que las malas películas de vaqueros ponían en boca de los jefes indios. La construcción del segundo texto impide saber de quién era concubina la herida. El empleo de ultimar con el sentido de ‘matar’, muy americano, da, por último, un toque de exotismo a la trágica noticia.
A lo que conviene prestar atención para evitar caer en el mismo pecado, y no en el de concubinato, es al «e hiere», expresión que disuena e hiede. ¿O serán y hiere e y hiede?… Seguir leyendo

La corrección de textos

El 27 de octubre se celebró el Día del Corrector de Textos, instituido por la Fundación Litterae, con sede en Buenos Aires, que eligió la fecha por ser el aniversario del nacimiento del humanista y filósofo Erasmo de Róterdam (1467-1536), que llegó a ocuparse de la revisión de textos en una imprenta de Venecia.
La prisa, el descuido y, reconozcámoslo, la ignorancia dejan en escritos de todo tipo su huella en forma de erratas y errores. Los correctores tipográficos y de estilo, que a finales de este mes celebrarán en Guadalajara (México) su segundo congreso internacional, son los profesionales llamados a combatirlos. Es el suyo un oficio al borde de la extinción, que pasa absolutamente inadvertido cuando mejor se ejerce. Sin embargo, su ausencia queda patente en campañas de publicidad, folletos y todo tipo de rótulos y carteles. En la retina de muchos marinos habrá quedado grabado el nombre de … Seguir leyendo

El hujier y la higuana hovera

Hay una serie de palabras que pueden escribirse con o sin h. La Academia ha decidido en varios casos prescindir de una de esas variantes. Por ejemplo, exágono y exagonal, que van a desaparecer del Diccionario, donde solo se conservarán hexágono y hexagonal.
Hubo una época en que la única forma aceptada era hexágono. El Diccionario de autoridades señalaba en 1734: «Es voz griega, que debe escribirse con aspiración, aunque algunos la omiten». En griego clásico, esta palabra llevaba sobre la épsilon inicial un espíritu áspero, un signo parecido a una coma abierto a la derecha. Este espíritu indica la aspiración de una vocal inicial y se transcribe como h. En latín fue hexagonum, con una h que también representó un fonema aspirado que pronto desapareció en esa lengua.
En español, muchos prescindieron ya en el siglo XVIII de la h de hexágono. La Academia tomó nota e incorporó … Seguir leyendo

Απόστολος Μαγγουρας

En un documento de la Administración de Justicia se menciona al capitán que gobernó el Prestige en su último y fatal viaje como Apóstolos Maguras y se indica en una nota a pie de página que ese apellido se pronuncia [Maguras] en griego, aunque «desde el principio se ha transcrito en todos los medios como Mangouras, con n y el diptongo ou, siguiendo la tradición fonética francesa en lugar de la española, como sería conveniente».
Las importaciones de nombres propios de lenguas con alfabeto no latino llegan con frecuencia a través del francés o el inglés. Son formas que suelen reflejar la transcripción en estos idiomas de una pronunciación que trata de aproximarse a la original. Así, por ejemplo, el nombre de la principal ciudad de Benín en francés es Cotonou, pero en español la llamamos Cotonú. La pronunciación es idéntica.
En el caso de los nombres en griego moderno, … Seguir leyendo

Voto a bríos

En estos días comiciales asistimos a la solicitud del voto al elector, a la que seguirá la votación. Tras el escrutinio puede haber más votos. Estos no son la preferencia por una opción política mostrada mediante una papeleta, sino juramentos, execraciones que revelan la ira del personaje que así vote.
Tales votos son en España muy anteriores a la democracia. Tuvieron su apogeo hace ya varios siglos, y hoy han desaparecido del habla usual. El Diccionario de autoridades situaba su origen en la expresión como voto a Dios, voto a Cristo, cuyos elementos aparecen repetidamente en nuestros clásicos. «¡Voto a Dios que me espanta esta grandeza!», escribe Cervantes, que utiliza bastante en su obra el voto a Cristo. Francisco Delicado pone en boca de personajes de La lozana andaluza (1528) las expresiones ¡Voto a san, que tiene razón!, ¡Voto a mí, que es letrada!, ¡Voto a mí, que es Seguir leyendo

Abreviaturas y premisas

Cuando se escribe, tiende a emplearse con profusión acortamientos de palabras, sin caer en la cuenta de las dificultades de muchos lectores para interpretarlos. Ello queda de manifiesto a diario en un anuncio en televisión donde se glosan las maravillas de un producto para la limpieza de váteres. «Hay una forma de tener tu uvecé limpio», lee, sin perder la compostura, la voz de fondo que intenta dar credibilidad al mensaje publicitario.
Seguramente el guionista del anuncio escribió WC, sigla del inglés water closet, que antaño campó con profusión y variedad caligráfica sobre las puertas de los lavabos de los bares. ¿Por qué se recurrió a esa forma importada, artificiosa y, por lo que se ve, para algunos ilegible, habiendo palabras en español que cumplen mejor la función de nombrar el para muchos innombrable aparato sanitario, como, por ejemplo, la finísima y delicadísima inodoro?
Días pasados fue posible escuchar … Seguir leyendo

Mari, Loli y Mariloli

En los albores del español era frecuente el uso del nombre María en la forma Mary. «Sepan quantos esta carta vieren —dice un documento de 1369— commo nos doña Juhanna Martinez, por la gracia de Dios abadesa del monesterio de Sant Çalvador cerca Moral, e yo doña Mary Rodriguez priora e nos el convento del dicho monesterio…». Hoy aparecen frecuentemente escritos con -y final hipocorísticos españoles —las formas familiares o cariñosas de los nombres de pila— terminados en el fonema /i/ precedido de consonante. Ello parece deberse a la influencia del inglés. Muchas Marías ven así su nombre escrito como Mary y las Dolores encuentran el suyo como Loly.
En español, las palabras terminadas en el fonema /i/ precedido de consonante se escriben con i. Así, las voces inglesas penalty, derby y pony se han españolizado como penalti, derbi y poni. Por ello los hipocorísticos de María, Dolores … Seguir leyendo